El veterano político y exalcalde de La Oliva, Domingo Gonzalez Arroyo, que el pasado jueves cumplió 77 años, debe sentarse de nuevo en el banquillo de los acusados.La Fiscalía solicita una pena de cuatro años de carcel por un delito de prevaricación y coacciones por haberse atrincherado en el Ayuntamiento de La Oliva una vez que había sido inhabilitado por nueve años para cargos en la Administracción local.

Arroyo, lider del Partido Progresista Majorero (PPM), formación creada tras su expulsión del Partido Popular (PP), fue condenado siendo alcalde de La Oliva en junio de 2015 como autor de un delito continuado de prevaricación. Sin embargo, González Arroyo no procedió de manera inmediata a poner en conocimiento del pleno del Consistorio norteñio la concurrencia de la causa de incompatibilidad sobrevenida, esperando hasta el 10 de noviembre de 2015, para convocar, a instancia de la oposición, el pleno del Ayuntamiento cuyo único punto del orden del día estuvo constituido por la toma de conocimiento del pleno de la sentencia condenatoria contra el regidor municipal.

A pesar de ello, Arroyo continuó desempeñando el cargo de alcalde a pesar de su inhabilitación, incluso cuando ya la Junta Electoral Central había remitido el acta del nuevo concejal que debía sustituirle. El exalcalde continuó llevando a cabo actos propios de su anterior condicion de regidor, firmando y dictando decretos y dando órdenes.

Cambió la cerredauras del Ayuntamiento para impedir la celebración de un pleno, hasta que el 30 de diciembre de 2015 fue desalojado de su despacho por agentes de la Policía Local.