Utilizar el patrimonio arqueológico para dejar constancia de mensajes de amor se está poniendo de moda aunque suponga un acto vandálico y un delito contra estos legados históricos. Si en Gran Canaria, hace unas semanas unos enamorados utilizaron el almogaren de Bentayga, ubicado en el pueblo de Tejeda, para dejar huella de su relación sentimental y de su visita al lugar, ahora el turno le llega a los podomorfos de la Montaña sagrada de Tindaya. Unos desconocidos han atentado contra este patrimonio del pueblo majorero. La Coordinadora Montaña Tindaya denuncia la desprotección que sufre la estación de grabados podomorfos por falta de vigilancia y acusa al Cabildo de Fuerteventura de no establecer las medidas necesarias para su protección. Actualmente está suspendido el acceso a la montaña.

En uno de los paneles de podomorfos que se encuentran en la cima se ha realizado una pintada: " Beata... Love", acompañado de un corazón y la fecha 2017-06-29. Dado que la fecha se encuentra escrita al revés todo hace indicar que los autores son extranjeros. También se ha realizado sobre el dibujo de uno de los grabados un trazo en todo su perímetro, posiblemente utilizando un trozo de piedra de cal.

La Coordinadora denuncia duramente al Cabildo de Fuerteventura, órgano competente en la custodia, vigilancia y divulgación del patrimonio arqueológico insular. "Desde hace más de cinco años y tras reiteradas denuncias de miembros de esta Coordinadora sobre los daños y expolios realizados en la estación de grabados, el Cabildo Insular solo ha tomado una decisión: prohibir el acceso a la Montaña. Esta medida es no solo insuficiente, sino que se ha mostrado ineficaz para el fin pretendido ya que diariamente son numerosas las personas, la mayoría visitantes a nuestra isla, que suben a la Montaña transitando sobre la estación de grabados y dañando esta y otras manifestaciones arqueológicas del lugar".

Los ecologistas, que anuncian acciones judiciales contra este acto vandálico y la desidia institucional, aseguran que han denunciado en reiteradas ocasiones al Departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo la subida continua de visitantes a la montaña y la falta absoluta de vigilancia. Además, añaden, que desde el Cabildo les han negado en dos ocasiones el acceso a la cima a través de visitas reducidas y guiadas durante la celebración de eventos relacionados con el importante patrimonio arqueológico de la montaña.

La Coordinadora, al margen de denunciar "la dejadez, falta de vigilancia y obstáculos para conocer nuestro patrimonio, el Cabildo se está dedicando, a través del secretario de la institución, a impartir confusas charlas con las que se pretende convencer a la población de las virtudes del proyecto de Chillida en la Montaña". También, añaden, que " No cabe duda de que para la institución insular la construcción de una obra faraónica que ya ha costado 30 millones de euros de dinero público antes de comenzarse, es más importante que la defensa de la historia, el patrimonio y la cultura de la isla de Fuerteventura".

Los ecologistas ponen en entredicho el papel del Cabildo majorero para gestionar y proteger el patrimonio público. Ante ello, " esta Coordinadora se ofrece para diseñarles un plan de actuación y de gestión de la Montaña de Tindaya que garantice su custodia y divulgación".

Expolios

No es la primera vez que la Montaña sagrada de Tindaya sufre agresiones y actos vandálicos. En reiteradas ocasiones se ha denunciado la extracción de podomorfos de los paneles, pintadas e incluso intento de robo por parte de los expoliadores como ocurrió hace años que en su locura por hacerse con cuatro grabados causaron daños irreparables a uno de los paneles.

La falta de vigilancia y la nula sensibilidad de algunos desaprensivos ponen en peligro una joya arqueológica de mucho valor.