El municipio de Haría recibió ayer una discreta línea de bingo con 6,2 litros por metro cuadrado, máxima de las precipitaciones caídas ayer en el Archipiélago canario, mientras que el aeropuerto de Fuerteventura registraba apenas un litro por metro cuadrado en una jornada que, ni aún coincidiendo con el cambio de mes, terminan por desplomarse, como reflejan los 27,1 grados apuntados en el barrio de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria.

La previsión de las próximas horas para Lanzarote y Fuerteventura descarta lluvias y unas temperaturas con pocos cambios, mientras contempla la posibilidad de precipitaciones débiles ocasionales, "que serán más probables e intensas en la isla de Tenerife en las zonas del interior y vertientes sureste y sur, donde localmente serán moderadas, sin descartar que sean fuertes, y con menor probabilidad de ser intensas en La Palma sobre todo en la segunda mitad del día.

Para el domingo, la posibilidad de lluvias en algún punto de la provincia oriental se reducen aún más, ya que en cualquier caso serían "débiles y dispersas" a pesar de unos cielos que se presentarán muy nubosos en las islas de mayor relieve.

En las islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife sí queda abierta la posibilidad de algunas precipitaciones, pero de nuevo débiles o localmente moderadas, "más probables e intensas en el interior de Tenerife", sobre todo en la segunda mitad del día.

Las temperaturas continuarán estables para retomar un ligero aumento el lunes y martes.