Una iniciativa popular propone que el colegio público de La Oliva, hasta ahora con la nominación del pueblo, lleve el nombre de la exprofesora Concepción Fleitas Perdomo ( La Oliva, 1847), conocida popularmente como Concha Fleitas, por su dedicación no solo a la labor docente sino por su compromiso con iniciativas sociales, tanto en el municipio norteño como en el resto del territorio majorero. Concha ha recibido la Distinción Viera y Clavijo (2002), la Medalla de Oro de Canarias (2008) y Premio Cabildo de Fuerteventura al Mérito Cultural (2017).
La iniciativa parte de un grupo de colectivos del municipio majorero, entre los que destacan alumnos durante su etapa como educadora o bien como miembros de los diversos grupos de dinamización cultural donde Concha ha jugado un papel fundamental no solo en su creación sino en el desarrollo de los mismos.
La primera acción que llevarán a cabo los promotores de esta iniciativa será una campaña de recogidas de firmas para presentarlas en el Ayuntamiento de La Oliva, que deberá aprobar en sesión plenaria esta demanda social y, posteriormente, en caso de aprobarse, elevar la petición a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, cuya consejera es la majorera Soledad Monzón, natural del municipio de La Oliva y persona vinculada a las iniciativas sociales y culturales de Concha Fleitas.
Concha nació cerca de la Casa de los Coroneles hace 71 años. Hija del cartero de La Oliva es la mayor de cuatro hermanos. Se desplazó a Tenerife para realizar el Bachiller y posteriormente Magisterio de la Iglesia, en el Hogar Escuela. Tras concluir sus estudios desarrolló su labor profesional durante un cuatro de siglo en el Colegio Sagrado Corazón de Puerto del Rosario. Posteriormente, por vocación y a petición propia, se traslada a impartir enseñanza a los niños de Caleta del Sebo, en La Graciosa. Se jubiló en 2004.
Su vinculación con La Oliva es total. No se entiende a este pueblo ni a su municipio son Concha. Tampoco a la exmaestra sin su pueblo natal, donde hace poco más de 50 años, colaboró con otros vecinos del pueblo en la creación del Teleclub de La Oliva, embrión de la Asociación Cultural Raíz del Pueblo, de la que es presidenta desde 1975. Una vez concluida su etapa profesional como maestra se ha implicado en la tarea comunitaria, habiéndose convertido en un referente en la isla.
Sole Aguiar, una de las promotoras de la iniciativa, señala que "es de justicia que el colegio del pueblo lleve su nombre por su trayectoria como docente y su compromiso social con La Oliva".
