Las puertas de acceso al Consorcio de Abastecimiento de Aguas de Fuerteventura (CAAF), empresa pública propiedad del Cabildo de Fuerteventura y los seis ayuntamientos majoreros, quedaron ayer bloqueadas. Durante casi dos horas la entrada y salida de los vehículos oficiales de la entidad y, por tanto los propios trabajadores, no pudieron acceder ni salir a cumplir con sus obligaciones laborales en los vehículos de la entidad. Un empresario bloqueó la salida principal en señal de protesta por el impago de unas facturas por importe cercano a los 20.000 euros y después de esperar cuatro meses por su abono. A primera hora de la mañana, el propietario y trabajadores de la empresa de construcciones Amajuja S.L. colocaron sus vehículos en la entrada principal del CAAF ante la sorpresa no solo de los operarios que debían entrar o salir del recinto, sino de los propios usuarios que trataban de acceder a las oficinas o cualquier otro departamento.
El origen de esta inusual protesta, que es la primera vez que se protagoniza en esta entidad pública que data de principios de los años 70 y que cuya misión es la producción y distribución de agua potable, se localiza en el impago de dos facturas a la mencionada empresa por trabajos realizados en Corralejo y Puerto del Rosario.
Los técnicos del Consorcio, José Luis Perdomo y Ana Hernández trataron de mediar para que retiraran los vehículos de la entrada principal, pero no hubo acuerdo. Inicialmente le aseguraron al dueño de la empresa que ayer o bien a lo largo de la jornada de hoy le ingresaría la cantidad adeudada. Ayer no se registró ningún ingreso en la cuenta del empresario.
"Nos llamaron urgente porque había una avería grande en Corralejo. Allí, estuvimos trabajando hasta la media noche para poder subsanar el problema. Logramos culminar nuestro trabajo en un tiempo récord, e incluso nos felicitaron", señalaron fuentes de la empresa perjudicada. Además, añaden, que "el otro trabajo fue en la calle México con la caída de un muro. También realizamos el encargo. Nos dijeron que esta factura la pagaba el seguro que hace dos meses le dio el visto bueno al abono y solo falta la firma del consejero de Aguas, pero hasta la fecha no ha firmado. Nos dijeron que no tiempo".
El propietario de la empresa Amajuja señaló a este periódico que aceptó "las condiciones de pago en los noventa días, pero se han pasado. Somos una empresa pequeña y con una deuda de estas nos deja en una situación delicada". También, añadió, que "si en un plazo de tiempo prudencial no abonan lo que es nuestro nos veremos obligados a intensificar las protestas".
