La ciudadana alemana, Eva Ogriseck, viajó por primera vez de Alemania a Fuerteventura en 1977. Se alojó en el hotel Oliva Beach en Corralejo, que en esos momentos apenas llevaba unos meses abierto. Cuarenta y un años después, esta mujer sigue eligiendo la isla para pasar sus vacaciones y el Oliva Beach como lugar en el que descansar.

Eva tiene 86 años, es ama de casa, viuda y reside en la ciudad alemana de Bremen. Cuatro décadas después sigue mostrando su amor por Fuerteventura. Este año ha vuelto a repetir, esta vez acompañada de su hija Brigitte. El vicepresidente y consejero de Turismo, Blas Acosta, se acercó recientemente al hotel para saludarla y agradecer la fidelidad que, durante todo este tiempo, ha mostrado con el destino majorero.

Acosta señaló que personas como Eva "representan un orgullo para todas las personas que, de alguna manera, estamos vinculados con el turismo en la Isla". "Gracias a ellos, que apostaron en un primer momento por nuestro destino cuando aún empezábamos a andar, hoy podemos hablar de un destino consolidado", añadió.

Estos días también ha estado visitando la isla la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández. Acosta junto al gerente del Patronato de Turismo, Moisés Jorge, saludaron a la alcaldesa que, por cuarta vez, elige Fuerteventura para descansar.