El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, hizo un llamamiento anoche en el transcurso de la gala de la entrega de los Premios Fuerteventura, los galardones de honores y distinciones de la institución insular, a defender "con pasión" el paisaje y el territorio de Fuerteventura, tal y como han hecho las personas que fueron distinguidas en la ceremonia.
"Nos sentimos orgullosos d e tener, o de haber tenido, en la isla a personas, colectivos y clubes como los que reconocemos en este acto", destacó anoche el presidente del Cabildo. "Forman todas y todos ustedes, y así queda oficialmente reconocido esta noche, parte destacada de este proyecto colectivo que es una Fuerteventura con identidad, que cuida el talento de su gente, la mejor riqueza de su pueblo, con una sociedad civil fuerte, cuidadosa con el entorno natural privilegiado que nos rodea y cada vez más abierta al mundo", añadió.
Morales habló de la apuesta de la institución por las energías renovables y recordó que esta defensa ha llevado a la institución "a emprender batallas judiciales", como la que sostiene "para impedir que Red Eléctrica arrasara, con una hilera de torretas, el bello paisaje del centro de este municipio de Antigua". "Un paisaje y un territorio, que defendemos con pasión", añadió.
En el acto, el médico Antonio Ortega fue nombrado anoche Hijo Predilecto de Fuerteventura, mientras que María Victoria Cabrera recibió a título póstumo el galardón de Hija Adoptiva. La institución insular reconoció en el recién estrenado Auditorio Manuel Sánchez de Antigua a once personas y colectivos por su contribución al desarrollo de la isla majorera desde sus diversos ámbitos profesionales.
Además de Antonio Ortega (Hijo Predilecto) y María Victoria Cabrera (Hija Adoptiva), fueron distinguidos José Padilla (Medalla de Oro); Club Faro la Entallada (Medalla de Plata); Casino de Antigua (Medalla de Plata); Murga Las Ignorantes (Medalla de Plata); Colectivo Más Ruines que Caín (Medalla de Plata); Club Deportivo Calima (Mérito Deportivo); Asociación de Vecinos La Molina (Mérito Cultural); Altihay Fuerteventura (Mérito Social) y Toño Patallo ( Mérito Artístico).
El acto estuvo presidido por el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Morales, a quien acompañó Gustavo Berriel, alcalde accidental de Antigua, así como los portavoces de los grupos políticos de la institución insular, Claudio Gutiérrez (PP), Blas Acosta (PSOE) , Rafael Páez (CC) y Lidia Alberto (Grupo Mixto). No acudió el portavoz de Podemos, Andrés Briansó. El consejero insular de Cultura, Juan Jiménez (PSOE) sustituyó durante el transcurso del evento a Acosta.
La gala arrancó con el espectáculo musical Timples y otras pequeñas guitarras del mundo de Germán López, Beselch Rodríguez, Yone Rodríguez y el timplista majorero Althay Páez, con la participación de Jonathan Campos, que encantaron al público que prácticamente completó las butacas del Auditorio.
A través de la voz en off de la locutora majorera Marusa Hernández (Radio Sintonía), los diversos protagonistas fueron presentados en el escenario a través de imágenes con sus historias personales y profesionales que a la postre resultaron determinantes para conseguir el preciado galardón.
Uno de los momentos más emotivos se vivió en la intervención de la nieta de María Victoria Cabrera al resaltar las virtudes de su abuela, pionera del turismo rural en Fuerteventura. La intervención de la joven nieta de la nominada Hija Adoptiva, fallecida en agosto de 2016, logró emocionar a los asistentes con las reiteradas referencias a su abuela y recordó que durante 17 años dio vida al emblemático hotel rural La Era de la Corte, así como que con tan sólo 18 años contrajo matrimonio con Andrés Rodríguez Berriel, con quien logró formar una familia de nueve hijos. La hija menor de María Victoria, América, fue la encargada de recoger el premio de manos del consejero insular de Cultura, Juan Jiménez.
Otra de las intervenciones que no pasó desapercibidas para el público asistente fue la protagonizada por el representante del colectivo Más Ruines que Caín, Juan José Cabrera, un grupo de Tuineje que ha destacado por su afán de difundir la tradición cultural de su municipio, especialmente, las representaciones de las batallas de Tamasite y El Cuchillete, así como la representación del popular desembarco de los piratas ingleses en la playa de Gran Tarajal.
Cabrera dedicó el premio a todos los colectivos que forman parte de las representaciones de la invasión británica y tuvo palabras de elogio para los propios vecinos de Tuineje, verdaderos artífices de recuperar la historia.
Sacrificio y superación
Uno de los premios que más aplausos concitó entre el público fue la Medalla de Oro entregada a José Padilla Francés, director general de la empresa Padilla Supermercados Spar, quien comenzó su andadura profesional en 1980 en el pueblo de Tarajalejo y actualmente tiene 17 establecimientos en cinco de los seis municipios de la isla y medio millar de empleados.
Todo un ejemplo de sacrifico y superación del empresario majorero que ha contado con la estimable colaboración de su esposa Soly Viera, de su hermano Juan Alberto y de sus tres hijos, José Alberto, Idaira y Yanira, ya incorporados a la empresa familiar.
Padilla tuvo palabras de "gratitud" para los clientes de esta cadena alimentaria que "durante 38 años nos ha guiado en el camino para poder consolidar este proyecto. Esta medalla es de todos los majoreros porque apostamos por esta tierra, por su gente y por ello, solo podemos sentir gratitud ".
El doctor Antonio Ortega, natural de Antigua, recibió el título de Hijo Predilecto por su labor en la sanidad majorera durante más de 30 años. El médico rehabilitador ha destacado durante su labor profesional por su cercanía con sus pacientes y por su carácter humano con los majoreros. Don Antonio, como popularmente se le conoce nació en el seno de una familia humilde. A los 12 años lo enviaron a estudiar al Instituto Técnico de Santa María de Guía, que disponía de un internado asociado. Allí permaneció hasta los 19 años que se fue a estudiar a La Laguna. Terminó la carrera de Medicina en 1977.
