El conocido albergue de Pozo Negro (Antigua) que fue sede de las inolvidables colonias de verano y campamentos escolares se halla abandonado y abierto a posibles vandalismos y okupas.

En los últimos días las puertas del inmueble se encontraron abiertas permitiendo a los turistas y visitantes acceder a las habitaciones e incluso entrar hasta la cocina industrial. Un inmueble muy querido por la población majorera, que solicita su protección, e incluso su reapertura para el uso y disfrute estival de la población infantil, juvenil y de diferentes asociaciones que organizaban allí encuentros fraternales.

Este edificio, situado junto a la playa, es de propiedad municipal y fue gestionado desde 1996 por una empresa privada dirigida por el vecino del municipio, Mario Jordán, y actual concejal en el Ayuntamiento de Antigua por APA.

Una sentencia judicial firme del TSJC obligó al Ayuntamiento de Antigua a desalojar el pasado 2 de octubre de 2017 a l concejal, Mario Jordán, y su empresa del albergue de Pozo Negro con trabajadores municipales y bajo vigilancia de la Policía Local por permanecer de forma ilegal desde 2013. Ante la negativa del edil de Cultura, Educación, Juventud y Nuevas Tecnologías a abandonar por sus propios medios las instalaciones municipales, el Consistorio procedió al precintado del recinto y a instalar servicios de vigilancia para evitar que volviera a ocuparlo. La oposición pidió incluso la destitución del edil. Sin embargo, en la actualidad los vecinos de Pozo Negro afirmaron que el edificio se encuentra completamente abandonado, y piden su conservación.