La estación de guaguas de Morro Jable se ha convertido en un escenario inseguro para los usuarios y los trabajadores. Un conjunto de personas cometen actos vandálicos en el lugar desde hace meses. El pasado domingo de madrugada un joven logró acceder a la llave de uno de los vehículos y lo puso en marcha. Los hechos fueron grabados por los propios autores y difundidos a través de las redes sociales.
"En cuanto empecé mi turno encontré desperfectos en el vehículo: robaron las llaves, el teléfono y rompieron la máquina de tickets. Ese día el servicio se vio afectado", apunta Belkhler Ouyahia conductor del automóvil bloqueado. Para Ouyahia esta situación causa "inseguridad para todos, y una muy mala imagen para la Isla. "Es muy triste llegar a la estación y ver a la gente con miedo" añade.
Estos individuos vigilan de cerca la actividad de los conductores "guardamos las llaves en un sitio secreto que sólo sabemos nosotros pero esta banda ha estado detrás para poder robarlas. Están aquí día y noche. Saben dónde está la caja fuerte y rompieron las cámaras de seguridad". Las sospechas apuntan a que se trata de los mismos individuos pero los trabajadores prefieren no enfrentarse a estos jóvenes. "No sé si es la misma gente porque no hablo con ellos para evitar problemas y por mi propia seguridad. Son capaces de hacer cualquier cosa", apunta Belkhler. Los conductores que hacen la ruta sureña creen que la situación es insostenible. "Siempre conduzco la última guagua que baja a Morro pero sólo entro y salgo de la estación, no me detengo dentro para evitar problemas. Tengo veinte minutos de descanso pero lo hago en el muelle", explica Francisco Yedra, chófer de guagua.
Cosme Martín también es conductor y aunque hace la ruta durante de día percibe la inseguridad que hay en el recinto a todas horas. "Hay un grupo que siempre está causando desperfectos en las instalaciones, rompen cristales, baños y además molestan a los pasajeros. Muchos usuarios prefieren coger la guagua en otro punto para evitar la estación", explica el trabajador.
"Debería haber más seguridad"
Los trabajadores aseguran que durante un tiempo había un empleado de seguridad privada pero que ahora ya no hay nadie que vigile las instalaciones. "Los pasajeros nos trasladan su preocupación. El otro día a una chica me contó que estos individuos le estuvieron molestando e insultando. Las autoridades deben hacer algo antes de que pase algo grave", comenta Martín. Los trabajadores de la estación se sienten "desprotegidos" e insisten en que "debería haber más seguridad". Una cadena de acontecimientos ha hecho saltar las alarmas. "Llevamos tiempo denunciando altercados pero los cuerpos de seguridad no hacen nada. Está previsto el cierre de la estación hasta que resuelva el problema", advierte el consejero, José Roque.
