El dique del puerto de Gran Tarajal, en Fuerteventura, afectado por el naufragio de varias pontonas durante el temporal Emma, ha quedado totalmente limpio tras el quinto traslado vía marítima hacia el centro de tratamiento de residuos situado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

Según informa el Gobierno de Canarias en una nota de prensa, en esta nueva operativa el remolcador transporta una barcaza que contiene en torno a 500 toneladas de acero procedentes de la gabarra Taegil 1 y con ella, el dique queda totalmente limpio.

El director-gerente de Puertos Canarios, Manuel Ortega, ha explicado que "la gabarra Taegil 1 se encontraba hundida en la alineación exterior del muelle comercial, en la zona más alejada, cercana a la bocana, y las operaciones que se han desarrollado para sacarla a flote han consistido en efectuar la descontaminación, corte, izado de piezas, laminado y posterior carga sobre pontona".

"Con la operativa realizada hoy --añadió-- podemos confirmar que el dique ya se encuentra totalmente limpio, lo cual nos garantiza poder concluir las obras de mejora y acondicionamiento del puerto y que así, quede listo para la llegada de la primera escala de crucero programada de la temporada, que arribará el próximo 2 de diciembre".

En esta línea, comentó que se trabaja para poder tener la dársena operativa al 100% cuanto antes. "Ahora, únicamente resta reflotar la Taehung 2, que se ha cortado ya, quedando ocho secciones, tras realizar las maniobras de corte subacuático. Su salida a la superficie se realizará próximamente desde la primera alineación del dique para no entorpecer las obras de mejora y acondicionamiento del puerto", dijo.

La pontona sobre la que se trasladan los materiales, denominada Prosub, cuenta con 55 metros de eslora y 15,25 metros de manga. Asimismo, el remolcador que efectúa la operativa, denominado Brandy y perteneciente al grupo Boluda, cuenta con 30,7 metros de eslora y una manga de 10,8 metros.

Ambos, tanto el remolcador como la pontona, fueron utilizados también en el segundo, en el tercer y cuarto traslado de restos, este último efectuado el pasado 4 de septiembre.

Las tareas de salvamento de la zona se continúan desarrollando con medidas extraordinarias de protección para evitar cualquier accidente que pudiera provocar un daño personal o ambiental y en concreto, el seguimiento medioambiental se lleva a cabo mediante el Plan de Biorremediación que estará activo durante un año.