"No hay respeto ni por los muertos ni por el dolor de la familia". Quien así se pronuncia es Pedro Vera Sánchez, vecino de la capital, que tras visitar la tumba de su padre en el cementerio de Puerto del Rosario comprobó como habían desaparecido las coronas y las flores que habían depositado. Un miembro de la familia denunció los hechos en la Policía Local de la capital. Varias fuentes apuntan hacia la existencia de una trama para vender los aros de las coronas y una vez reciclados volver a revenderlas.

Los hermanos Pedro y José Miguel acudieron como hacen habitualmente a visitar la tumba de sus padres José Vera y Flora Sánchez cuando descubrieron con indignación e impotencia como habían desaparecido las flores del panteón familiar. "Las flores estaban frescas, tanto los ramos como las coronas. Nuestra sorpresa fue mayúscula porque no esperábamos encontrarnos con este escenario", señala Pedro. Además, añade, que "No respetan nada, no hay derecho que llegues al cementerio a visitar los restos de nuestros padre y te encuentres con esto".

Uno de los hermanos, Pedro, se personó en el Ayuntamiento portuense para denunciar los hechos al concejal encargado de los cementerios, Luis Chacón. "Hablé con el concejal y le expuse la situación que se viene dando en el cementerio de Puerto del Rosario. No me convenció su explicación, porque no me dio ninguna", señaló. Además, también mostró su disconformidad por el trato que le otorgó la secretaria del citado edil. "Me quedé frió cuando me dijo que si me quitaron las flores no pasaba nada. Es increíble la falta de sensibilidad de algunos funcionarios públicos con vecinos que se encuentran doloridos por la pérdida de un ser querido".

Pedro Vera afirma que tiene a su madre enterrada en el cementario capitalino desde hace 31 años y "nunca pasó nada. Antes estaba el sepulturero llamado Manolo y nunca hubo un problema. Y ahora, mira lo que ha pasado".

No es la primera vez que en un cementerio majorero sucede la sustracción de coronas y flores. Hace algún tiempo varias familias también denunciaron estos hechos en diversos camposantos de la Isla.

"El valor lo tienen los aros. No esperan ni a que se sequen las flores. A los pocos días del entierro le quitan las flores, lo reciclan y lo vuelven a introducir en el mercado funerario. Es un negocio porque por cada aro le dan entre dos y tres euros y luego se revende al publico para nuevas coronas sobre unos siete u ocho euros", sentencia un familiar que sufrió los mismos incidentes que la familia Vera Sánchez. La misma fuente, añade, que "cuando estás en el tanatorio velando al familiar e incluso en el cementerio lo menos que te paras a mirar es si la corona es nueva o fue usada".

El Consistorio capitalino adjudicó el servicio de limpieza, mantenimiento y jardinería de los cementerios municipales, así como los servicios de inhumación y exhumación a la empresa Compañía Canaria de Cementerios. El presupuesto asciende a 222.223,50 euros más el 15.555,65 euros de IGIC y el contrato tiene una duración de dos años prorrogable a uno más como máximo.

Personaje popular

José Vera Moseguez (Puerto Cabras, 1946/ Puerto del Rosario, 2018), padre de los hermanos denunciantes, falleció a mediados del pasado mes de septiembre. Era un personaje popular en la Isla. Chófer de la Delegación del Gobierno durante más de 40 años, tuvo la mala fortuna de quedarse viudo muy joven pues su mujer, Flora, murió con tan solo 31 años. Tuvo que dedicarse a cuidar a sus dos hijos. También fue músico y militó en la orquesta Ecuador con Tito Gil o en Los Marichis. Cuando falleció estaba oyendo música. "En el velatorio le pusimos una radio, la misma que oía diariamente y en el entierro, le cantaron folias".