Las trabajadoras de la Residencia de Mayores de Casillas del Ángel, dependiente del Cabildo de Fuerteventura, inician la segunda semana de protestas en la puerta de la institución insular en Puerto del Rosario para exigir a la empresa adjudicataria del servicio, Clece SA, que abone los festivos trabajados durante 2017.

"Ahora la empresa se muestra reticente y no los quiere remunerar, a pesar de haberlos trabajado y no haberlos disfrutado", comentó la presidenta del Comité de Empresa, Yasmina Sosa.

El pasado jueves celebramos una reunión y mesa de negociación y anunciaron que se efectuarán los pagos "pero todavía no lo han firmado". "Por ello vamos a continuar con las protestas toda la semana y a desplegar una pancarta para exigir nuestros derechos laborales hasta que lo veamos reflejado en nuestras nóminas", advirtió la presidenta.

Seguidamente, Sosa insistió en que sólo piden lo que les corresponde y "tenemos firmado en el convenio aunque parece que esa partida económica se la quieren ahorrar".

No es la primera vez que esta plantilla se moviliza, ya que en junio de 2017 organizaron concentraciones en la puerta del centro para exigir a la empresa que cumpliera con el convenio laboral y se aplicaran las subidas anuales que "estaban esquivando". El Comité de Empresa pidió más personal porque se trabaja con una plantilla "demasiado ajustada".

Además, denunció Sosa la apertura de varios expedientes disciplinarios por parte de la dirección, lo cual generó bastante mal ambiente en el geriátrico, después de negociar con la empresa el convenio laboral. Finalmente, el conflicto se resolvió y todas las peticiones se consiguieron tras llegar a un acuerdo con la empresa.

"Estábamos en paz social pero no vamos a permitir que nos quiten dinero. Ya ha pasado casi un año y seguimos a la espera de que nos paguen los festivos", recalcó la presidenta del Comité de Empresa.

La plantilla total es de 65 personas y por turnos trabajan de lunes a viernes en horario de mañana una enfermera, seis auxiliares, tres limpiadoras, una persona de mantenimiento, una trabajadora social, animadora y una administrativa. Los fines de semana los servicios mínimos son de enfermería, auxiliares y limpieza. La Residencia de Casillas del Ángel está desbordada de usuarios y, aunque existen varios proyectos para la apertura de nuevas residencias, todavía no se ha abierto ninguna. "La Residencia está al completo, con muchas personas dependientes y urge la apertura de nuevos centros", explicó Sosa.