La conocida librería Gayria de Ciudad Jardín en Puerto del Rosario, que regentó durante 37 años Matilde Pérez Hernández y su familia vuelve a llenarse de vida, material e ilusiones. El local cerró sus puertas el año pasado . Un espacio familiar y artesanal que mantiene su esencia de la mano de dos costureras de Fuerteventura: Inma Monserrat y Begoña Saavedra.

"Nos conocimos en diferentes cursos con una maestra y gran profesional de la costura como es María del Carmen Brito, y nos unen las mismas inquietudes de coser y crear un espacio abierto al público que sirva para diseñar trajes, coser a máquina, formar y para impartir cursos de ganchillo o de diseño de trajes típicos canarios" apunta Inma. Para ella este local es muy amplio y "nos gustaría darle diferentes usos como impartir un taller de ganchillo, crochet, calado, telas, diseño de trajes y que sea abierto a nuevas ideas dentro del mundo de la costura y la artesanía" apuntan.

"Mi oficio es el de sastra porque me saqué mi título profesional" anuncia Inma Monserrat, pero "es complicado vivir exclusivamente de ello, por lo que trabajo en otros sectores".

"Abrimos en agosto, haciendo realidad el sueño de crear un taller de costura propio, y comenzamos con un proyecto concreto como diseñar el vestuario para una nueva murga femenina de la capital, lo que nos obliga a planificar el tiempo, el trabajo y a sumar piezas hasta conseguir los 30 vestuarios necesarios para el Carnaval" detalla Inma.

Sin embargo, para ambas la aspiración de su nuevo taller de costura en Gayria es "mucho más ambicioso".

"Tenemos nuestros propios patrones de trajes de fiesta, de comunión, de novias y queremos que la gente conozca nuestras creaciones y venga a buscar sus diseños exclusivos" apuntan. Gayria se ha convertido en 'Cosiquiando' y en cuatro meses ha generado una gran expectación y muchas personas han acudido a conocer su salón.

"En la actualidad toda la ropa se compra hecha, parece más cómodo y barato, pero en realidad es mucho más cara , no tiene calidad, se rompe rápido y nos atraía la idea de crear un taller de costura para volver a poner de moda este oficio tradicional que demanda tanta gente" apunta Begoña. "Nos puede parecer muy caro un traje de fiesta o un traje de ropa típica canaria unos mil euros, pero es para toda la vida, es alta calidad, puedes adaptarlo años tras año y al final es un dinero bien invertido" indica Inma

Aunque para las costureras 'Cosiquiando' tiene también que mirar la futuro y adaptarse las nuevas demandas del sector como convertir este taller en un centro de formación para aprender a diseñar trajes e incluso para confeccionar un calzado propio. "Se pueden elaborar muchas cosas con un taller de costura" apuntan.

Para la librera de Puerto del Rosario, Matilde Pérez Hernández es "una suerte que hayan elegido este local para instalar su taller porque me daba mucha pena verlo cerrado después de tantos años trabajando en el él" reflexionó. Además, le encanta este oficio y "lo han decorado muy bonito, y lo han hecho suyo para sentirse como en casa y es como yo me sentía trabajando en él desde joven. Aquí venían las familias a comprar material escolar, cuentos, libros y a charlar" manifiesta encantada Matilde, que promociona el taller entre sus clientes, está encantada y le encanta "la moda y que hagan arreglos".