La primera jornada de control para acceder al Islote de Lobos impuesta por el Cabildo de Fuerteventura se saldó con un suspenso. La nula información pública de la medida a adoptar por parte de la institución a navieras, vecinos y turistas se hizo patente durante los seis viajes que realizaron los tres barcos autorizados para transportar viajeros hasta la pequeña isla. El sistema de autorizaciones online tampoco arrojó un saldo positivo, no en vano de las 400 peticiones para la jornada, que se habían agotado días antes, solamente viajaron con los tiques medio centenar. Los empresarios denuncian fraude en la tramitación de los permisos y demandan un cambio en el sistema de expedición.
Desde primera hora de la mañana, en las cabinas de expedición de billetes para viajar desde Corralejo a Lobos, ubicado en las inmediaciones del recinto portuario, se comienza a vislumbrar que el control que se pretende se convierte en descontrol. Numerosos turistas no tenían conocimiento de la necesidad de solicitar una autorización para realzar el viaje. No habían sido informados ni en sus hoteles ni siquiera a través de su touroperador, según expusieron a este periódico. La decepción aumenta por momento, a pesar de la amabilidad del personal de las navieras de facilitarles la página web donde deben registrar su petición. Entre los problemas que presenta destaca que sólo está escrita en castellano.
La familia polaca Kuczyski mostró su malestar por no poder embarcar hacia el pequeño islote. "No sabíamos nada ni en nuestro país ni aquí cuando llegamos. Nos parece bien que exista control en un espacio natural pero hay que informar para poder actuar con tiempo y solicitar el permiso. Nos vamos un poco desilusionadas, porque es nuestro último día en la isla", indicaban los polacos. Otros turistas sufrieron la misma suerte. Decepcionados por la nula información decidieron no correr la aventura de embarcarse y que no los dejasen visitar Lobos. En las embarcaciones no se pedía en tíquet en el momento de subir. Sólo el billete. El control del acceso correspondía al personal del Cabildo majorero, especialmente a los agentes de Medio Ambiente. Los vigilantes no tienen competencias para solicitar documentación a las personas.
Sin embargo, el Patronato de Turismo de Fuerteventura remitió un email informativo a los establecimientos hoteleros con las indicaciones que les hizo llegar la consejería insular de Medio Ambiente.
El tique podrá obtenerse únicamente con tres días de antelación a la fecha prevista de la visita. Cada visitante podrá solicitar permiso para un máximo de tres personas por día y franja horaria, estableciéndose un horario de mañana de 10.00 a 14.00 horas y 14.00 a 18.00 horas con 200 visitantes simultáneos en cada tramo horario.
Los empresarios denunciaron un sabotaje en la reserva de autorizaciones vía online a través de los enlaces autorizados por el Cabildo majorero.
"Cualquier persona puede acceder y con nombres y documentos de identidad ficticios puede solicitar cuantos tiques quieran porque no hay control alguno. Si demandan 200 o 300 no pasa nada, pero perjudica nuestros negocios. El Cabildo ha hecho una chapuza. El visitante tiene que reservar su plaza y a las dos horas tiene que sacar el billete, si no se anula".
