La Audiencia Provincial de Las Palmas ha absuelto al abogado Rafael Méndez Quintela, que ejerce su labor profesional en Puerto del Rosario, de un delito de apropiación indebida por el que había sido acusado por un Juzgado de Fuerteventura.

El Juzgado de lo Penal numero 2 de Arrecife con sede en la capital majorera condenó en mayo del pasado año al letrado Méndez Quintela como autor de un delito de apropiación indebida al considerar la jueza Alicia María Buendía que se había quedado con el dinero de un cliente tras ganar un pleito. La sentencia imponía a Rafael Méndez la pena de nueve meses de prisión y la inhabilitación especial para el derecho pasivo durante el tiempo de la condena, así como a la devolución de 4.549 euros, cantidad que corresponde con una parte del dinero ganado en el juicio.

La sentencia inicial recoge que durante el procedimiento de ejecución provisional se ingresó en la cuenta del Juzgado 6.751 euros en concepto principal y 2.333 euros de costas. El abogado recibió el 12 de diciembre de 2011 el importe del principal y "movido por un ánimo de obtener un lucro ilícito distrajo la cantidad para si y no se lo comunicó a su cliente", según recogía la sentencia inicial.

El abogado Rafael Méndez recurrió la misma ante la Audien- cia Provincial que ha acabado dándole la razón al entender la Sección Primera de la Audiencia Provincial, compuesta por los magistrados Miguel Ángel Parramon, Pedro Joaquín Herrera y Mónica Herreras, que actuó co-mo ponente, que no había cometido delito alguno.

El abogado disponía de un poder general de Juan José M. A., su cliente y querellante, para representarlo y para cobrar y pagar lo que correspondía. Por ello, procedió a cobrar sus honorarios, aportando la minuta por burofax a su cliente, el abono de los gastos de los procuradores y finalmente le entregó el resto del dinero al cliente "sin que haya quedado acreditado que el abogado evitase que el cliente pudiera contactar con él durante meses". Además, en ningún momento el cliente le revocó a su letrado el poder notarial.

Los magistrados creen que el citado mandamiento o poder "cuestiona de forma sustancial la narración de los hechos y avala la inocencia del acusado". Tras esta sentencia de la Audiencia Provincial ha quedado acreditado que el abogado Rafael Méndez Quintela, que siempre sostuvo su inocencia, así como que el Juzgado majorero no tuvo en consideración una serie de documentos importantes que clarificaban su actuación legal.