Marina Valdés, de 21 años, majorera y nieta del célebre músico cubano Chucho Valdés llegó en la noche de este martes al programa de La Voz para buscar su propio camino en la música en el que busca labrarse su propio camino y luchar con el peso de su apellido.

"Soy nieta de Chucho Valdés y estar en La Voz es un reto personal, una necesidad propia. Demostrarme que sé cantar, que me merezco estar aquí", afirmaba antes de salir a escena.

Su potencia vocal impactó a Antonio Orozco que se ha girado para cerrar su equipo y culminar así las 'Audiciones a Ciegas'. "Los últimos serán los primeros. Contigo acaban las ' Audiciones a ciegas' de La Voz", afirmó el artista catalán.

"Me hace muy feliz que se ha girado por ser Mar, no por ser la nieta de Chucho. Se ha girado por mi voz", afirmó la majorera.

Por todo lo alto, Mar cerró la primera fase del programa con el cierre de los todos los equipos.