La isla majorera cuenta en su territorio con cientos de pozos sin ningún control de seguridad. Además, Fuerteventura no dispone de un inventario actualizado sobre las captaciones de aguas subterráneas. La mayor parte de estas excavaciones, que se hallan diseminadas por los municipios majoreros, no se encuentran valladas ni cuentan con medidas de seguridad lo que supone un serio peligro para la seguridad de las personas. Tras la tragedia del niño Julen en Totalán, provincia de Málaga, donde el menor falleció tras caer en el interior de un pozo, se ha acrecentado la sensibilidad por las extracciones hidráulicas a cielo abierto y los ciudadanos, especialmente los senderistas, alertan a las policías locales de la presencia de estos peligros.
Los ayuntamientos majoreros bien han dictado bandos o tienen aprobadas unas ordenanzas donde informan a los propietarios de las obras hidráulicas de la adopción de medidas de seguridad y la obligación que tienen de proceder a su vallado, cierre o protección. Además, se advierte de que el incumplimiento dará lugar a la imposición de sanciones, algunas de las cuales pueden ascender hasta 3.000 euros.
Sin embargo, los consistorios, ante la falta de medios humanos y materiales, se amparan en un decreto del Gobierno de Canarias por el que se regula la seguridad de las personas en las obras e instalaciones hidráulicas subterráneas en el Archipiélago.
La falta de personal, tanto en el Consejo Insular de Aguas (CIA), como en las policías locales y en los propios ayuntamientos, impiden la realización de un inventario actualizado de las obras hidráulicas en los distintos municipios. Tan solo Betancuria, por su menor superficie, cuenta con un censo de los pozos que guarda en su territorio. Los otros consistorios no disponen del mismo o no lo han actualizado.
El Plan Hidrológico de Fuerteventura reconoce que "no existe un inventario actualizado y completo de captaciones de agua subterránea existentes y, en consecuencia, se desconoce la localización de los puntos de extracción. De aquellas captaciones de las que se conoce su localización no se dispone de datos de extracción, ni aproximados ni reales". Además, se añade que "como aproximación a la posible ubicación de obras de captación de agua subterránea se dispone de la localización a partir de inventarios antiguos o expedientes que pudieron conducir o no a la ejecución de pozos o sondeos".
La mayor parte de las excavaciones en el subsuelo para la localización de agua se localiza en los llanos de Antigua y en la cuenca de Gran Tarajal, que engloba la mayor parte del municipio de Tuineje.
En está última zona se han contabilizado un total de 1.223 captaciones existentes de las 1.681 inventariadas. Por tanto, durante las campañas de campo que realizó en su día el CIA no se pudieron localizar un total de 458 captaciones. Es posible que algunas no llegaran a construirse o bien han sido destruidas o soterradas. Además, este organismo hidráulico tiene constancia de 152 captaciones que podrían estar en funcionamiento, 808 en desuso y el resto se desconoce si están o no en funcionamiento.
