La Plataforma 'Las Chozas de Lobos' acusa a los responsables del Cabildo de Fuerteventura de boicotear la visita del Diputado del Común, Rafael Yánez, al pequeño Islote donde pretendía desplazarse para conocer de primera mano la situación que se ha generado con respecto a las medidas de control implantadas por la institución insular, la prohibición de pernoctar y sobre el futuro que se cierne sobre las 62 chozas. El colectivo de afectados ha puesto en entredicho el papel del Cabildo tras conocerse un informe jurídico del departamento de Patrimonio Cultural donde se rechaza inicialmente la declaración de las chozas de Lobos como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Sitio Etnográfico. Los vecinos han sido requeridos para que presenten nueva documentación y realicen correcciones a la presentada.

Yánez había anunciado que realizaría una visita oficial a Lobos el pasado 22 de enero y que estaría acompañado del presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, la consejera insular Natalia Évora, el alcalde de La Oliva Isai Blanco y de una representación de los vecinos afectados. Sin embargo, días antes y tras estar concertada la fecha, desde la institución insular se anunció que por problemas de agenda los representantes del Cabildo no acudirían.

"Ha sido un boicot en toda regla a la visita del Diputado del Común. Han puesto desde el Cabildo una disculpa tonta para evitar la visita del señor Yánez", señaló, ayer, el presidente del colectivo de afectados Tinín Martínez.

Ese día, la agenda del Cabildo recogía la presentación de la Feria Agrícola, Ganadera y Pesquera de Fuerteventura (Feaga) en la granja de Pozo Negro. Un acto descafeinado dado que ni tan siquiera se presentó el programa sino que se anunció la fecha del evento del sector primario y se giró una visita a unas naves vacias.

Tinín Martínez considera que la base fundamental para la declaración del poblado como Sitio Etnográfico " se encuentra en el reconocimiento de su historia y su vinculación con Corralejo, pueblo de pescadores antiguo ya desaparecido y que solamente queda el vestigio de su existencia en estas construcciones idénticas a las que tuvieron en su fundación y que fueron derruidas por la conveniencia turística comercial del momento".

El citado portavoz del colectivo de afectados se pregunta si la intención del Cabildo consistía en ayudar con sus medios "para llevar a cabo ese estudio e implicar a los técnicos del departamento de Patrimonio en el proyecto de preparar la documentación necesaria". Sin embargo, valora la actitud del Ayuntamiento de La Oliva donde ha puesto a disposición a sus técnicos y de buscar una empresa especializada en profundizar el estudio y subsanar los escollos que se vayan presentado".

Más contundente se muestra Martínez con el Cabildo de Fuerteventura, al afirmar que "de repente se le da un valor desmesurado a las 'cascaras de carnaillas' que los romanos dejaron en La Concha como se pasa al lado de las chozas de paredes de piedra que se desconoce su antiguedad, sin prestar por ellas el más mínimo interés".