Conrado Dorta González (Tenerife,1956) es el subinspector jefe de la Policía Local del municipio tinerfeño de Buenavista del Norte. Tras 42 años luciendo el uniforme policial, habiendo tenido infinidades de experiencias como policía, hay una fecha que no ha logrado borrar de su memoria: el 22 de junio de 1996. Aquel día se produjo el trágico incendio que arrasó con la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios."Fue un día terrorífico. Han pasado 23 años y aquellas dantescas imágenes me persiguen cada día. Como la mayoría de los vecinos no puedo apartarlas de mi vida cotidiana".
Conrado ingresa en la Policía Local en 1977. Su acceso al cuerpo policial se produce por el fallecimiento de uno de los dos agentes que habían en aquel entonces. "Sólo teníamos la pistola y la defensa. No teníamos medios materiales. Sólo estábamos un compañero, Juan Hernández, que para mi fue como un hermano, y yo". Además, añade, que "tampoco teníamos teléfono ni siquiera coche. Para realizar las patrullas y servicios nos desplazábamos bien a pié, si el destino no era lejos, o en guagua, aunque en muchas ocasiones si la distancia era mayor utilizamos un Seat 850 de mi propiedad que ponía al servicio del bien general de los vecinos y nos trasladábamos, especialmente, para cubrir las fiestas".
Otro de los siniestros que también han marcado a Conrado fue el incendio del caserío de Masca. Ocurrió el 30 de julio de 2007 y se vio obligado a desalojar medio centenar de vecinos ante la voracidad de las llamas que lograron devastar seis viviendas enmarcadas dentro de la arquitectura tradicional canaria.
"A pesar que lo pasamos mal por el incendio y que gracias a Dios no hubo que lamentar desgracias personales, sigo diciendo que el incendio de la iglesia, el hogar de nuestra Patrona, supuso un auténtico trauma. Tenga en cuenta que el fugo arrasó con todo lo que había en su interior, desde las imagenes religiosa, entre ellas, la de la Patrona, la Virgen de Los Remedios, una talla cuyo origen se sitúa en el siglo XVIII, hasta retablos y el rico patrimonio cultural y religioso que albergaba".
Conrado Dorta se despide de la Policía Local "con el deber cumplido. Siempre tuve claro que era un servidor público y, por ello tenía una relación muy directa con los vecinos. Los policías somos educadores de la calle y, cuando existe un problema debemos resolverlo y afrontarlo de la mejor manera'.
Para el subinspector, la situación en la policía ha mejorado con el paso del tiempo. "Ahora tenemos más medios, gracias al Ayuntamiento, el Cabildo de Tenerife y la Dirección General de Seguridad y Emergencias".
