Los pilotos del avión que interceptaron hace una semana en el aeropuerto de Fuerteventura con unos 380 kilos de cocaína habían volado en varias ocasiones con una ONG española a varios países africanos para transportar ayuda humanitaria. Así se desprende de las informaciones difundidas en las redes sociales por la propia organización. La Guardia Civil ha extendido sus pesquisas por el caso de la droga a varias ciudades españolas, como Madrid, Toledo y Murcia, entre otras. También se extiende la investigación a varios aeródromos peninsulares.

Según va avanzando la investigación se conocen más detalles del caso que ha sorprendido no solo a la sociedad majorera sino a la canaria en general, tras conocerse que un aparato llegó al aeródromo insular con los 380 kilos de droga y los tres tripulantes no solo no fueron detenidos sino que salieron por su propio píe del recinto aeroportuario y hasta la fecha no han sido localizados.

Uno de los datos apunta que el avión fue revisado 24 horas después de aterrizar. Llegó a la isla a las 21,17 horas del 26 de marzo. Los tres tripulantes cuyas identidades corresponden a los nombres de Pablo M.L.H., Manuel L. V. y David A. D. J. fueron identificados e invitados por los agentes de la Guardia Civil a comparecer al día siguiente para proceder a la entrega de la documentación y a la inspección del aeroplano, dado que los pilotos comentaron que los compartimentos no podrían ser abierto sino por un mecánico aeronáutico ya que albergaban "todos los sistemas del avión, los eléctricos, hidráulicos, de combustible y navegación", según responsables de la investigación.

Sin embargo, a pesar de las llamadas al día siguiente a la tripulación, que incluso llegaron a contestar al movil, no se personaron en el aeropuerto. Ante ello, la Policía Judicial de la Guardia Civil solicitó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Puerto del Rosario una orden de entrada y registro, que se produjo a las 20.00 horas del miércoles. A la comitiva judicial se unió el equipo de la Policía Judicial, el Servicio Cinológico o Unidad Canina de la Guardia Civil, así como representantes de AENA. Tras la inspección se incautó 388 paquetes de cocaína de extrema pureza que se encontraban escondidos en dos compartimentos, los cuales estaban bloqueados para evitar su apertura, pero que fueron señalados por el perro detector de drogas. La visión de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el aeropuerto majorero también han arrojado luz sobre como abandonaron el recinto los tres tripulantes del avión, una aeronave marca Pilatus-12/45, matrícula EC- JXM. En una de las imágenes se observa a los tres hombres acceder al Bloque Técnico y salir del aeropuerto.

Por otro lado, en el Facebook ha desaparecido la información que mantenían colgada los tres tripulantes, al igual que la ONG con la que colaboraron para viajar a países de África. La orden de busca y captura de los miembros de la tripulación se mantiene activa. La Guardia Cvil confía en su detención antes de que abandonen las Islas.