La Audiencia Provincial de Las Palmas ha abierto juicio oral contra tres miembros de la Guardia Civil que estuvieron destinados en el acuartelamiento de Morro Jable, dos agentes y un sargento, así como contra un médico del Servicio Canario de Salud (SCS) de la misma localidad, por presuntos delitos de lesiones y por la omisión del deber de perseguir delitos. Para los agentes solicita una pena de prisión de tres años para cada uno de ellos e inhabilitación para el suboficial y el médico. La vista está fijada para el próximo 9 de octubre en los nuevos Juzgados de Majada Marcial.

El origen del asunto judicial se remonta al 5 de agosto de 2014 cuando en un club de alterne, ubicado en Morro Jable, el guardia civil Simón H. B., que no estaba de servicio, golpeó con un objeto de cristal en la ceja y en el labio a Abdesiam E., al tiempo que otro agente, identificado como Pedro G. V., lo sujetaba por detrás. Según recoge el escrito de acusación del fiscal, esto le ocasionó "lesiones en heridas en la ceja y en el labio que precisaron tratamiento médico y tres puntos, tardando en curar doce días, de las cuales siete fueron impeditivos para sus ocupaciones habituales, quedando como secuelas un perjuicio estético ligero por cicatriz de la herida suturada".

El hombre herido fue atendido en el Centro de Salud de Morro Jable esa madrugada por el médico de guardia Ricardo Luis P. S., "quien a pesar de que le había comunicado que había sido agredido por dos guardias civiles, en el informe de asistencia médica, como origen de la agresión consignó 'caída', omitiendo la confección del obligatorio parte de lesiones y su remisión a la autoridad judicial, pese a los requerimientos efectuados por el lesionado", señala el fiscal. Además, añade que el agredido "solicitó el 15 de agosto de 2015 al acusado Ricardo Luis P. S., el parte de lesiones, recibiendo idéntica respuesta negativa".

El Ministerio Fiscal también recoge en su escrito que Abdesiam E. se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Morro Jable para presentar una denuncia por haber sido golpeado por dos agentes y "el sargento Ismael M. del R., estando de servicio y con absoluto conocimiento del incumplimiento de las obligaciones de su cargo y del alcance de su acción, impidió que presentara la denuncia, evitando así la apertura de una investigación contra los guardias civiles".

Ante los hechos denunciados, la Fiscalía considera proponer a los dos agentes del instituto armado y de forma individual tres años de prisión e inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; al sargento la pena de inhabilitación para el empleo de guardia civil durante un año y dos meses, mientras que para el médico solicita una pena de inhabilitación especial para el ejercicio profesional de un año y dos meses.

El agente Simón H. B. está destinado en Puerto Serrano (Cádiz), Pedro G. V. está activo sin destino, el sargento Ismael M. del R. tiene su puesto en San Antoni de Portmany (Ibiza) y el médico Ricardo Luis P. S. continúa ejerciendo en Morro Jable.