Después del AirBus A380, el avión comercial más grande del mundo, siguen llegando a Canarias gigantes de la aviación para devolver a su país a la gran cantidad de turistas británicos afectados por la quiebra del turoperador Thomas Cook.

Este sábado le ha tocado el turno a un Boeing 747, con capacidad para 529 pasajeros, que ha aterrizado en Fuerteventura para regresar con destino a Londres Gatwick.

En total, unos 1.500 británicos vuelan hoy de regreso a su país desde Fuerteventura, y seis vuelos programados de Thomas Cook han sido reemplazados por otras compañías fletadas por el Gobierno del Reino Unido.