El Cabildo de Fuerteventura sigue sumando piezas a su colección arqueológica y etnográfica para ampliar la oferta del futuro Museo Arqueológico, ubicado en Betancuria, que abrirá sus puertas en el primer semestre de 2020. La institución insular presentó ayer tres nuevas piezas que fueron donadas por vecinos que pidieron mantener el anonimato: un mortero, una quesera esculpida en piedra volcánica y unas piedras grabadas con figuras que fueron utilizadas para realizar juegos de entretenimiento por los antiguos ganaderos mientras cuidaban las cabras.

En el acto de presentación estuvieron presentes el consejero insular de Cultura y Patrimonio Histórico, Andrés Briansó, así como Luis Mata, director del Museo Arqueológico, y el jefe del Seprona de la Guardia Civil, Juan Carlos García, quienes coincidieron en realizar un llamamiento a las personas poseedoras de bienes integrantes del patrimonio arqueológico de Fuerteventura a que donen los mismos.

Briansó mostró su satisfacción por una "donación que viene a incrementar el legado patrimonial de los majoreros y que nos sirve para hacer un llamamiento a todas aquellas personas que guarden restos arqueológicos para que los entreguen a las instituciones encargadas de velar, conservar y restaurar este tipo de bienes patrimoniales que permiten a los investigadores y científicos dar a conocer aspectos de la vida aborigen".

Juegos como la chascona, el cedrés, el solitario o el gato y la paloma son conocidos entre los pastores majoreros, aunque esta afición se extiende también al norte de África, donde se continúa practicando, aunque en lugar de piedras para marcar las posiciones, como en la isla majorera, utilizan palos pequeños.

Mata explicó que "son juegos que las mujeres enseñaban a sus hijos porque estos serían futuros pastores, unos pastores que se entretenían y se unían para realizar juegos complicados como el solitario, la chascona, el cedrés, el tres en fila o el gato y la paloma".

El cabo-jefe del Seprona puntualizó la disposición de la Guardia Civil para "colaborar en la protección del patrimonio arqueológico de Fuerteventura". Siempre nos tendrán a su entera disposición", sentenció.

La entrega de la quesera en piedra volcánica, por parte de unos donantes anónimos que hace más de una veintena de años la recogieron en un yacimiento arqueológico, "nos pone más cerca de poder constatar que, efectivamente, estas queseras ya se usaban en época anterior a la conquista", afirmó Mata.