32 años pendientes de un hilo. La fauna marina se reveló ayer en las grandes playas de Corralejo y pintó de colores el cielo que alumbra las dunas. Tiburones, caballitos de mar, sirenas, calamares o ballenas, entre otras muchas especies, rompieron con la tradición, abandonaron su hábitat marino y volaron en total libertad. Estos son algunas de las figuras de la cometas que participan en el Festival Internacional de Cometas, organizado por el Ayuntamiento de La Oliva, que nació hace 32 años y ha logrado consolidarse como uno de los eventos más importantes de esta actividad, además de un atractivo turístico.

Más de 200 participantes de ochos países, cometistas venidos desde Italia, Francia, Alemania, Suiza, Inglaterra, Holanda, Bélgica y España, dieron suelta a su imaginación e izaron 450 cometas, 85 de ellas de gran formato. Las fuertes rachas de viento, que en algunos momentos alcanzó hasta rachas de 48 kilómetros por hora, no fue impedimento para el ocio y la diversión.

Si ayer fue el día de los escolares que disfrutaron al máximo con sus cometas, en la jornada de hoy se celebra el tradicional combate rokakus a las 13:00 horas, mientras que mañana tendrá lugar el acto de clausura y entrega de premios.

Medios nacionales e internacionales se han desplazado hasta el municipio de La Oliva para cubrir este festival nacido en 1987 con un pequeño grupo de aficionados, y que a lo largo de estos treinta y dos años se ha convertido en uno de los más importantes del mundo, además de, como reconocen los propios cometistas, "uno de los más espectaculares".

El alcalde de La Oliva, Isai Blanco, señaló que " es un placer y un lujo seguir celebrando cada año este festival, gracias al cual nuestras playas y nuestro destino turístico se promocionan por todo el mundo".