Todos los colectivos sanitarios de Fuerteventura volvieron a unirse ayer para revivir la protesta del 23 de septiembre de 2016 'Por una Sanidad Diga en Fuerteventura'. En aquella fecha la población majorera dio una lección de que la unión hace la fuerza. No se logró ayer secundar una manifestación tan multitudinaria, entonces fueron 15.000 personas y anoche unas 6.000 pero exigieron con la misma rotundidad "justicia para Fuerteventura" en la Plaza de las iglesia de Puerto del Rosario.

La presidenta del colectivo Aderis de Enfermedades Raras, María del Carmen Hernández, leyó un manifiesto detallado con las numerosas carencias sanitarias como un hospital eternamente en obras, los problemas que sufren los pacientes en las consultas, largas listas de espera, falta de especialistas y un "sistema sanitario fracasado". Para los colectivos son muchos años de espera y de promesas políticas incumplidas. "Podemos decir alto y claro que los políticos de Fuerteventura no nos representan, y queremos que nuestra voz se oiga en el Parlamento de Canarias, que los ocho parlamentarios luchen para defender un derecho que nos corresponde a todas las personas. Una deúda que nos cuesta lo más esencial: la vida" afirmó Hernández.

En el recuerdo de todos los presentes dos nombres, Julio Vila y Jaqueline Montero, impulsores de la plataforma sanitaria en la Isla. Julio Vila que murió el 14 de junio de 2017 decidió plantarse en la puerta del Hospital General Virgen de la Peña, en agostod e 2016 para exigir especialistas en la consulta de oncología. A él se unió otra paciente histórica, Jaqueline Montero, que también se fue el 12 de noviembre de 2017. Una mujer que nunca flaqueó en la lucha por una sanidad mejor.

En la manifestación de anoche por las calles de la capital habitantes de toda la Isla. Encabezaron la marcha un grupo de discapacitados y el paciente que espera por una plaza sociosanitaria, Lucas Vargas. En las pancartas lemas como Sanidad Digna Ya, 'Las listas de espera matan', 'Por Tania Arocha' la joven que falleció en Morro Jable esperando una ambulancia.

Entre las personas que siguen peleando en las consultas está Izskun Núñez, protavoz de la Asociación Salud y Sonrisas. "Ningún político nos representa porque el tiempo pasa pero las inversiones no llegan y la situación sanitaria de Fuerteventura va a peor" afirmó. También acudieron a Fuerteventura a esta manifestación Carmen Tur y Toni Roldán, representantes del Movimiento Pitiuso Pro Radioterapia de Ibiza para recordar que la sanidad es un derecho. "Queremos volver a al isdla pero para disfrutar de su paisaje y no para solicitar médicos y una sanidad de calidad" apostilla Carmen Tur.

También alzo la voz el colectivo que reclama un hospital geriatríco en Fuerteventura para atender als necesidades de los mayores.

Los diferentes colectivos sanitarios anunciaron que las promesas políticas previas no iban a frenar la protesta popular. La nueva consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Teresa Cruz, visitó Fuerteventura el pasado jueves y se comprometió a crear la Unidad de Hemodinámica en Fuerteventura y que se destinarán 2.400.000 euros para poner en marcha el bunker radioterápico.

El sur también existe

Las familias que se desplazaron a la capital majorera desde la zona sur de Fuerteventura recordaron que la precaridad se evidencia a cien kilómetros del Hospital General. "Pedo una revisión ginecológica y me la rechazan y me derivan a un privado. Para una citología hay lista de espera" explica la vecina de Morro Jable, Manuela Pérez. Añade que "se averió el aparato de la rayox en el centro de salud y te mandan a 50 kilómetros; además para dar a luz te tienes que buscar una vivienda en la capital porque no te dejan ingresada" relata.