Cruz Roja derivó ayer hasta la isla de Gran Canaria a 25 migrantes africanos que habían llegado a las costas de Fuerteventura el pasado lunes a bordo de una patera junto a otros 43 acompañantes. La falta de espacio habilitados y el colapso generado en la isla para acoger a todos los africanos que han recalado en las últimas semanas ha obligado a Cruz Roja a trasladar fuera de la Isla a 19 mujeres y seis varones. Por su parte, la Misión Cristiana Moderna (MCM) tuvo que acoger en sus instalaciones a 35 varones africanos.

Fuerteventura continúa sufriendo una emergencia humanitaria con el repunte de la inmigración irregular procedente del continente africano ante la falta de recursos para atender a estas personas. Cruz Roja y la MCM son las dos organizaciones no gubernamentales que se encarga de acoger a los migrantes que llegan a las costas majoreras, mientras que el Estado continúa sin dar respuesta a la delicada situación que se viene generando.

En este momento la isla acoge a 445 migrantes africanos. Cruz Roja los tiene distribuidos entre el Albergue de Tefía, un complejo de apartamentos en la zona turística de Caleta de Fuste y un bloque de viviendas en la capital.

La MCM presta atención a unas 180 personas en sus propias instalaciones que han tenido que desalojar algunas aulas para darles alojamiento. Hace escasos días, el Ejército instaló literas de campaña para acoger y garantizar unas condiciones dignas para albergar y custodiar a los africanos.

El pasado día tres de febrero un barco de Salvamento Marítimo rescató a 20 kilómetros del litoral insular a la última embarcación con migrantes a bordo, aunque la bondad del mar ayer hacia presagiar que era una jornada óptima para la arribada de nuevas embarcaciones, con 68 inmigrantes a bordo, entre ellos 23 mujeres y tres niños de entre uno y dos años.

Tras haber completado las 72 horas previstas en la legislación en calidad de retenidos, la Policía Nacional los dejó en la calle ayer. Mientras un grupo fue trasladado a Gran Canaria, el resto continúa por las calles de Fuerteventura.

Cruz Roja realizó un amplio dispositivo de vehículos y personal para facilitar el traslado a la capital de la provincia de los 25 migrantes. Para trasladarlos hasta el aeropuerto, la mencionada Ong derivó hasta las dependencias policiales parte de sus recursos materiales y humanos.

Por otra parte, el grupo que fue acogido en la MCM permanecerá en sus instalaciones por 10 días. Durante su estancia se les facilitará asistencia, hospedaje, duchas y comedor social. El pastor Ángel Manuel Hernández reiteró ayer su llamamiento para conseguir alimentos que complemente la labor de su comunidad cristiana. Las cocineras de la MCM tuvieron que comprar de sus bolsillos algunos condimentos para poder elaborar la comida que se debía servir a los africanos y a los usuarios nacionales del comedor.