"Fuerteventura influye en la vida de Unamuno de tal manera que se evidencia el sentimiento a la isla en su obra. Llama la atención el descubrimiento que hace por la naturaleza y el mar de Fuerteventura, y por el contacto con los majoreros". Esta es una de las reflexiones de la profesora de Lengua, Literatura y Civilización Española de la Universidad de Tours, Colette Rabaté, que ayer inauguró en la capital majorera una nueva edición del curso de extensión universitaria Miguel de Unamuno ante una treintena de alumnos. Rabaté lleva varios años estudiando la obra del pensador vasco junto a su marido Jean-Claude. Ambos participan en este evento cultural y se han convertido en los biógrafos de Unamuno.

Colette disertó sobre el doble confinamiento que sufrió el intelectual vasco tanto en Fuerteventura (1924) como en Salamanca (1936). "Se cotejan los dos confinamientos, tanto en Fuerteventura como en Salamanca, con sus diferencias y semejanzas y, además, se realiza una comparación sobre la forma de expresión de Unamuno en cada uno de sus destierros", destacó. Además, añadió que "expresa a Fuerteventura como una pausa en su vida, como unas vacaciones. En su obra y poesía se reflejan los sentimientos que experimenta en su amada estancia en la isla". "En cambio, el destierro definitivo es en Salamanca, algo terrible ser desterrado en su propia tierra", apuntó.

El Centro Bibliotecario acoge hoy la presentación de cuatro obras del matrimonio Rabaté.