Los turistas continúan desafiando los peligros del mar de la costa oeste o mar del norte, especialmente en la playa del Valle de Santa Inés, conocida popularmente como Aguas Verdes, donde en la tarde del lunes fallecieron dos hermanos y una mujer resultó herida de gravedad tras ser arrastrados por una ola cuando se hacían un selfi.

Ningún cartel anuncia a los visitantes de los peligros que encierra el mar en esta zona. La falta de cobertura telefónica en la mayor parte de este litoral no sólo retrasa la intervención de los medios de seguridad sino que impide llamar en caso de emergencia. Ante ello, los vecinos y usuarios de Barlovento reclaman, una vez más, soluciones a la falta de cobertura para afrontar emergencias.

Los turistas que ayer visitaron la playa de Aguas Verdes se mostraron ajenos a la tragedia que había ocurrido el día anterior con la muerte de dos personas. A pesar de la bravura del mar con olas de varios metros que rompían con intensidad sobre la misma roca que se llevó la vida de dos miembros de una familia alemana, los visitantes de forma alegre se hacían fotos y selfis para inmortalizar el momento y llevarse un recuerdo de su estancia en Fuerteventura. Algunos de ellos, de espaldas al mar, actuaban con una imprudencia propia del desconocimiento del peligro que su gesto implica.

La costa oeste de Fuerteventura atesora unos encantos naturales que suponen un atractivo para los turistas atraídos por la información que encuentran no solo en las guías turísticas sino a través de las redes sociales. La búsqueda de los afamados charcos, cuevas, calas o playas paradisíacas generan una llamada que en muchas ocasiones termina en tragedia.

El citado litoral, desde El Cotillo hasta Cofete, está compuesto por pueblos marineros con encanto, como Los Molinos, Aguas Verdes, Ajuy o La Pared. La zona es transitada de forma habitual por pescadores, bañistas, senderistas, ciclistas, ganaderos, cazadores, turistas o practicantes de deportes al aire libre, a pesar de que no existe cobertura telefónica para alertar de cualquier emergencia. En la tragedia ocurrida el lunes, el primer alertante tuvo que recorrer 20 minutos para poner en aviso a los servicios de emergencias.

El jefe de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, Francisco Torres, advirtió ayer en la emisora local Onda Fuerteventura que "sobre la falta de control en las guías con lugares recomendados a los turistas que llegan a Fuerteventura. Se utiliza el gancho comercial de diferentes rincones y enclaves de la costa para atraer a los turistas a conocerlos omitiendo la dificultad de la zona, la falta de cobertura en los teléfonos móviles y la alta peligrosidad de las playas".

El Parlamento de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura aprobaron a principios de 2014 la instalación de una antena telefónica para que esta franja del litoral oeste tuviera cobertura para alertar al 112 en caso de emergencia. Iniciativa que también demandó en Consistorio de Betancuria. Sin embargo, nunca se llevó a cabo.

La respuesta del Gobierno canario se limitó a instalar un punto fijo de comunicación de emergencia sin señalización en las inmediaciones de la playa del Valle. Sin embargo, su operatividad ha estado siempre en entredicho ya que es necesario desplazarse desde el lugar del accidente hasta ese punto. El problema está en la distancia, que aumenta la espera, y en la imposibilidad de una persona herida para trasladarse por su propio pie a pedir auxilio.