Los trabajadores del hotel Oliva Beach de Corralejo volvieron esta semana a la movilización y celebraron su octava manifestación ante el Parlamento de Canarias. La urgencia de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) llevó al comité de empresa a reunirse de nuevo con el presidente canario Ángel Víctor Torres, quien transmitió su decepción al ver que una inversión que generaría infraestructuras mejoradas y más empleo, no se ha materializado en la actualidad. Además, supondrá la pérdida de empleo y de puestos de trabajo.

El presidente del Gobierno aseguró que la licencia de obras del hotel se debió dar a los cuatro meses de presentarse el proyecto de modernización. "Fuerteventura está padeciendo una bajada de turistas, por lo que exige un trato específico de recuperación de visitantes y requiere por lo menos una repuesta del Ministerio" indicó Torres.

La convocatoria de RIU para detallar el ERE prevista para el próximo martes, 25 de febrero, a las 12.00 horas, apremia al comité de empresa que el pasado lunes se entrevistó con el primer mandatario majorero, Blas Acosta. Desde abril de 2019, cuando la empresa propietaria del establecimiento anunció la puesta en marcha del despido colectivo, han trasladado la defensa de sus casi 400 puestos de trabajo a cinco manifestaciones en Fuerteventura, una en la Delegación del Gobierno central en Las Palmas de Gran Canaria y ante el Ministerio de Transición Ecológica. A pesar de ello el expediente sigue paralizado.