Los presagios del sector turístico se han hecho realidad en Fuerteventura. El despido de personal y el futuro cierre de establecimientos hoteleros por la crisis sanitaria y la ausencia de clientes han comenzado a aflorar ante la situación límite que sufren las cadenas hoteleras por la masiva cancelación de reservas que han provocado el desplome de la principal industria majorera. La incertidumbre se ha apoderado de los trabajadores y sus familias que observan atónitos como en varias semanas pueden engrosar las listas del paro.

La primera cadena en anunciar el inicio de un expediente de regulación temporal de empleo de suspensión de los contratos de trabajo es el grupo Meliá que cuenta con 3 hoteles en Fuerteventura: Meliá Fuerteventura, Sol Beach House, Meliá Fuerteventura y Sol Jandía Mar Apartamentos, todos ellos en el municipio de Pájara.

Los dos primeros se encuentran en las paradisiacas playas de Sotavento y el tercero en la playa de Jandía, en Morro Jable.

La empresa mallorquina comunicó al comité de empresa el pasado viernes el inicio del citado expediente que afectará, entre otros establecimientos de la cadena hotelera, al Meliá Fuerteventura y al Sol Beach House, el primero con una plantilla de unos 170 trabajadores y el segundo con unos 67 empleados.

La cadena hotelera otorga a los representantes de los trabajadores un plazo de 15 días desde la comunicación oficial sobre el ERTE, que fue registrada el pasado viernes, para la constitución de la comisión negociadora "siempre con carácter previo a la notificación empresarial del inicio del procedimiento de consultas", señala la empresa en su comunicación. Además, advierte que " la falta de constitución de la comisión representativa no impedirá el inicio y transcurso del periodo de consultas, así como que su eventual constitución con la posterioridad al inicio de dicho periodo de consultas no comportará, en ningún caso, la ampliación de su duración".

Fuentes sindicales de la cadena Meliá consultadas por este periódico señalaron que "existe una enorme inquietud e incertidumbre ante el anuncio del ERTE que podría generar que toda la plantilla vaya al paro". Además, añaden que " el lunes se desplaza un mediador de la empresa vinculado a Recursos Humanos para iniciar las negociaciones. Hasta este día no podemos pronosticar nada porque tenemos que oír los argumentos de nuestra empresa. Está claro que el caso del coronavirus está afectando al sector turístico que puede provocar que los hoteles se queden sin clientes. El futuro no pinta nada bien para la industria turística".

Las distintas cadenas hoteleras mantienen su esperanza que la autoridad laboral reconozca la situación generada por la crisis del coronavirus, tal y como hizo ayer el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que anunció medidas para tratar de evitar los despidos temporales de trabajadores en el sector turístico.

Situación límite

Las distintas cadenas hoteleras que operan en Fuerteventura estudian convertir en fijo a fijo discontinuos, una figura laboral legal, a su plantilla "donde los trabajadores pueden permanecer hasta tres meses al año en su domicilio cobrando el desempleo, mientras que el resto del año deberá desempeñar su labor profesional", señaló ayer a este periódico un director de hotel ubicado en el norte de la isla.

Varias empresas que gestionan establecimientos hoteleros en la isla han iniciado las conversaciones con los representantes sindicales para analizar la actual situación generada por la crisis del coronavirus y estudiar futuras acciones que pasan necesariamente por la reducción de la plantilla ante la falta de clientes en sus respectivos establecimientos hoteleros.

La falta de clientes por el cierre de las fronteras de los principales países que aportan ciudadanos al mercado turístico insular "viene provocando el cero de clientes porque los aviones llegan vacíos y se llevan a los turistas que están en la isla. Si no hay clientes estamos abocados al cierre", apuntó un representante de una importante cadena hotelera con varios establecimientos en Fuerteventura. Además, añadió, que "la situación es muy delicada. Muchos touroperadores han anulado las reservas contratadas y las operativas ya programadas. Solamente aquellas empresas que tengan músculo financiero podrán soportar esta crisis, el resto lo pasarán muy mal, aunque esperamos que todo vuelva a la normalidad una vez que se supere esta crisis sanitaria".

La aerolínea inglesa de bajo coste Jet2 anunció la suspensión de vuelos con España, decisión que afecta en 23 conexiones semanales que tenía con Fuerteventura. Además, la isla pierde también siete vuelos a la semana con Polonia y dos con Austria, aunque se espera idénticas decisiones de otras aerolíneas.