El presidente del Cabildo de Fuerteventura se ha puesto al mando de la crisis sanitaria que sufre la isla por el coronavirus, que hasta el momento ha generado 19 contagios, de los que 18 se encuentran confinados en sus domicilios, uno ingresado en el Hospital Virgen de la Peña, y otro de alta. Ante esta situación y a la espera que este fin de semana se produzca un aumento de afectados, ha solicitado autorización al Gobierno de Canarias para adquirir para Fuerteventura diez nuevos respiradores y 300.000 mascarillas, con un coste aproximado de un millón y medio de euros que asumiría el Cabildo. Además, la institución insular no descarta habilitar hoteles como el hotel Mirador, antiguo Parador Nacional o el hotel JM Puerto del Rosario para que sirvan de hospital de campaña supletorio en caso de necesidad.

El presidente majorero compareció ayer en rueda de prensa a través de las redes sociales y sin presencia de medios para analizar la respuesta del Cabildo ante el Covid-19 y contestó a la pregunta de los periodistas de manera telemática.

Acosta, aclaró, que el objetivo del Gobierno insular es y ha sido encabezar también las decisiones en el ámbito sanitario para preparar la isla y hacer frente a esta situación, "no en el aspecto facultativo, competencia de los especialistas médicos, sino de apoyo y garantía a la ciudadanía de Fuerteventura en cuanto a infraestructuras y materiales independientemente de las medidas que tome el Ministerio y la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias".

Unas medidas puestas marcha por el Cabildo majorero desde el primer día de activación del Estado de Alarma, con atención a tres áreas fundamentales como son la logística y sanitaria, la de atención social y asistencial, y la de coordinación con el resto de administraciones públicas y privadas para ofrecer una respuesta organizada.

En cuanto a las medidas sanitarias y logísticas, el Cabildo ha creado un equipo asesor específico, dirigido por el propio presidente, que lleva trabajando desde el primer minuto "para asegurar la disponibilidad de productos, medicinas y alimentos" en Fuerteventura y también "adelantándonos a los escenarios sanitarios para prever las situaciones que se pueden dar en lugar de trabajar sobre el escenario actual", explicó el presidente.

Asesoramiento

El presidente majorero Blas Acosta se ha rodeado desde el mismo instante que saltó la alarma del virus de un equipo multidisciplinar, muchos de ellos vinculados a la sanidad y que se encuentran ya jubilados, así como expertos en medios de seguridad y emergencia, para hacer frente a la pandemia y adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los residentes en la isla. Además, desde la activación del Plan Insular de Emergencias (PEIN), el pasado lunes día 16, también cuenta con un comité asesor. El citado plan es el instrumento que determina la estructura organizativa y funcional y los mecanismos de movilización de medios y recursos necesarios para la protección de personas y bienes en casos de necesidad para Fuerteventura.

"Absolutamente todos los escenarios posibles han sido previstos" por parte de un equipo de más de 50 personas que trabajan a tiempo completo desde el primer minuto para tener todo preparado y coordinado a la hora de actuar y adelantarnos a la situaciones de emergencia", destacó Acosta.

Respecto al número de casos con los que cuenta la isla, Acosta garantizó que desde el Gobierno insular se va a informar "en todo momento con toda la verdad, como compromiso personal del propio presidente, para que la ciudadanía de Fuerteventura sepa siempre a qué atenerse, sin medias tintas y por muy dura que pueda llegar a ser esa verdad".

Así, de los 18 casos detectados en la isla, en estos momentos existen 17 personas con positivo activo por Covid-19, de los cuales 16 se encuentran en aislamiento preventivo en sus domicilios sin incidencias sanitarias de consideración, y una persona de edad avanzada está hospitalizada, aunque no en cuidados intensivos. El último caso positivo es de una persona de 70 años que se contagió en una visita a Gran Canaria para una revisión médica.

En cuanto a las medidas económicas, el Cabildo ya ha gestionado la suspensión temporal de los cortes de suministro de agua por posible impago como primera medida compensatoria, además de acelerar los pagos a proveedores y solicitar al Gobierno central que tome las medidas oportunas para una moratoria general, que incluya aspectos como paralizar las hipotecas o suspender los alquileres, entre otras medidas.

Bomberos del Cabildo majorero realizaron ayer un reparto de equipos de protección individual a los sectores más necesitados: taxistas, cadenas de alimentación, vigilantes de seguridad o a los educadores de los Centros de Menores, mientras que la UME llego a la isla para desinfectar varios centros sanitarios y Centros de Mayores.