Lucas de Saá Padilla (Guiniginamar, 1941/ Las Palmas de Gran Canaria, 2020) falleció hoy en la capital grancanaria. Una persona muy querida en Fuerteventura y en el entorno del Archipiélago no en vano ha estado históricamente vinculado al sector primario, industrial y la lucha canaria. Tiene en su poder la Medalla de Oro de Fuerteventura otorgada por el Cabildo majorero en 2009 por su compromiso con la Isla desde los diversos cargos que ha ocupado.

Lucas cursó estudios de Enseñanzas Medias y de Peritaje industrial en la Escuela de Peritos de Las Palmas de Gran Canaria. Por origen familiar y por dedicación, estuvo desde joven muy vinculado a la agricultura, participando en la conformación de la Sociedad Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal. Su trayectoria profesional también estuvo relacionada con la empresa DISA, de la que fue representante junto a su familia en Fuerteventura.

Su preocupación por el sector primario y por la búsqueda de fórmulas que permitieran avanzar en su modernización a través de nuevas inversiones le llevó a participar en la creación de la Caja Rural de Canarias como socio fundador. También dirigió la sucursal de esta entidad en Gran Tarajal, que además fue la primera oficina de la Caja Rural abierta en Fuerteventura. Lucas de Saá fue, asimismo, presidente de esta entidad crediticia, al tiempo que también presidió la Fundación de la Caja Rural de Canarias.

Lucas de Saá ha sido además una persona preocupada por el desarrollo de su Isla y desde la representatividad que ostentó al frente de la Caja Rural de Canarias y participó también en múltiples iniciativas de colaboración social y cultural, así como en la restauración del patrimonio histórico de Fuerteventura. Fue un enorme defensor de la lucha canaria y era frecuente observarlo en los terrenos de lucha no sólo de Fuerteventura, sino de toda Canarias.

Lucas de Saá es viudo y tiene cuatro hijos: Carlos (prestigioso fotógrafo majorero, colaborador de LA PROVINCIA/ DLP y corresponsal gráfico de la Agencia Efe, Víctor, Mauxi y Lucas. Además, sus padres, Julián de Saá y Asunción Padilla, ambos fallecidos, tuvieron también cuatro hijos: Juan, Ñito (fallecido), Juana y Carmen. A todos ellos, nuestro más sentido pésame.