La salida debido al estado de alarma por el coronavirus de los últimos turistas que se alojaban en el Hotel Oliva Beach, en Fuerteventura, ha dado pie a la entrada de unos nuevos huéspedes.

Mientras los trabajadores del hotel de la cadena RIU se encargaban de las tareas de limpieza del establecimiento alojativa, una manada de cabras se les coló. Uno de ellos tuvo el reflejo de grabarlo en vídeo. Parece de película apocalíptica, las cabras campando en lugares del hotel por donde hasta hace unos días se movían los clientes.

Más de 260.000 turistas han salido de Canarias en las últimas semanas y tienen de plazo hasta el jueves para abandonar las Islas debido a la crisis sanitaria por el coronavirus, que ha llevado al Gobierno a imponer un estado de alarma, que implica medidas de aislamiento de la población y el cierre de fronteras.

Las consecuencias para la economía mundial se antojan nefastas. Canarias, con una elevada dependencia del turismo, calcula ya que las pérdidas serán de 960 millones de euros y 14.000 puestos de trabajo.

Por su parte, el Hotel Oliva Beach afronta el cierre por el coronavirus con la incertidumbre sobre su futuro, ya que está pendiente de que le otorguen la licencia para su renovación, un asunto que lleva ya años coleando.