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Crisis del coronavirus Fuerteventura

Viajeros activos

Los usuarios del transporte público insular se reducen a personal de supermercados, limpieza y seguridad

Dos viajeros en la estación se suben a la guagua de la línea 6 de Puerto del Rosario-Corralejo. GABRIEL FUSELLI

El servicio interurbano de guaguas ha reducido horarios en todas las líneas pero mantiene los servicios mínimos para los viajeros que cumplen su jornada laboral en sectores esenciales. "Soy cajera en el supermercado de Caleta de Fuste y cojo la guagua para viajar desde mi casa de Puerto del Rosario hasta este pueblo turístico y por lo menos han mantenido esta línea cada hora hasta las 23.00 horas, porque de lo contrario muchos trabajadores tendríamos que tirar de taxi con el gasto que supone para la familia", explica la joven Ana del Río. Además valoran que sean gratuitas durante este periodo tan complicado para desplazarse por la isla.

Los viajeros se cuentan con las manos desde que se decretó el Estado de Alarma, tras el cierre de los complejos hoteleros, restaurantes y la falta de turistas. Las líneas más frecuentadas, como la 3 que enlaza la capital majorera con Caleta de Fuste y Las Salinas, se mantiene cada hora desde las 7.00, y lo mismo ocurre con la línea 6 Puerto-Corralejo. "Antes las guaguas iban llenas pero ahora son pocos y conocidos, sabemos sus paradas porque son trabajadores activos, como personal de supermercados, carretilleros, limpieza y seguridad. Mientras que en la línea del hospital hay más tránsito con pacientes que acuden a citas y tratamientos" explica el guagüero Eduardo Filgueiras, de la línea Caleta de Fuste, empleado del transporte público Tiadhe desde hace una década.

"También hemos visto alguna picaresca como gente que se desplaza desde otros barrios a Puerto, compran algo y regresan, buscan dar un paseo, salir y aprovechar el servicio gratuito pero la mayoría viaja por necesidad" indicó el conductor. El vecino de 48 años, Juan Manuel García, salió el pasado viernes de su casa de Corralejo para acudir a una cita en el Hospital General. "Tengo la enfermedad de Crohn y necesitaba tratamiento" cuenta. Juan Manuel llevaba encima su expediente médico y recetas para evitar una multa por salir del confinamiento. "He cogido un taxi desde el Hospital a la estación de guaguas y ahora regreso a casa en el transporte público porque es puntual y seguro" destacó.

Los conductores informan a los viajeros de las normas de seguridad como guardar la distancia y protegerse. "La estación y las guaguas se desinfectan diariamente y los conductores usamos guantes y mascarillas, somos conscientes del riesgo que corremos pero cumplimos satisfechos con nuestra función pública" expresan.

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