La representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados en España (ACNUR), Sophie Muller, conoció ayer de primera mano la situación de los inmigrantes que llegan a las costas majoreras a boro de pateras procedentes del continente africano. Muller alabó el esfuerzo que se realiza en Fuerteventura con los flujos migratorios, y en especial el trabajo que se realiza en la Misión Cristiana Moderna, que acoge actualmente a unos 269 migrantes. Muller reconoció las condiciones difíciles en que se encuentran alojados los africanos y apuesta también por la apertura del CIE de El Matorral.
La delegación de ACNUR anunció su disposición a colaborar con las autoridades desde su experiencia en la gestión de estos flujos migratorios, al tiempo que ofreció su apoyo con el fin de asesorar en la petición de asilo a los inmigrantes y refugiados que han huido de situaciones de conflicto en la región del Sahel.
Sophie Muller visitó la nave Schengen ubicada en el muelle de Puerto del Rosario. Estuvo acompañada del director insular del Estado, Domingo Fuentes, de la comisaria del CNP, Amparo Santos y del responsable policial de inmigración. Allí pudo comprobar el espacio que se ha dispuesto ante la llegada de nuevas pateras. También tuvo la oportunidad de conocer de primera mano las instalaciones del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de El Matorral, cerrado en verano de 2018.
La representante de ACNUR también visitó las instalaciones de la Misión Cristiana Moderna que acoge actualmente a 269 africanos sin ayudas del Estado. El Pastor Ángel Hernández, señaló que " estamos contentos por su visita porque ha podido ver la realidad de lo que estamos viviendo, una situación de extrema necesidad y como sin apenas recursos, y viviendo de la solidaridad de empresas, hoteles y amigos, tenemos comida hasta hoy, aunque mañana no sabemos". Además, añadió, que "me quedé sorprendido cuando la Sra. Muller me dijo nada más verme que era un honor para ella conocerme porque había oído hablar mucho del Padre Ángel de Fuerteventura y que le habían dicho que no podía pasar por la Isla sin conocerle".
La trabajadora social de esta comunidad trasladó a Muller y su equipo que " todo el servicio de atención de todos los agentes relacionados con la inmigración es insuficiente y deficitario, que estas personas necesitan una atención mas allá de techo y comida".
Sophie Muller señaló que " hemos visto condiciones difíciles pero un esfuerzo grande de todos los sectores. Y esto nos anima muchísimo y nos mostramos ilusionados para ver si ACNUR puede estar mas presente en el Archipiélago para apoyar de cara a las necesidades que se presenten".
