El juicio contra el consejero de Educación y Cultura del Cabildo de Fuerteventura , Juan Jiménez, acusado de conducir bajo los efectos del alcohol quedó, ayer, visto para sentencia. La representante del Ministerio Fiscal, Dolores Gutiérrez, mantuvo en sus conclusiones la petición de retirada del carne de conducir por un periodo de 18 meses, así como una sanción económica de 3.000 euros.

Las contradicciones entre policías y testigos marcaron la vista oral celebrada bajo la presidencia del titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Arrecife con sede en Puerto del Rosario, Emilio Moyano Martínez. Mientras que el agente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que intercepto a Jiménez, también consejero de Organización del PSOE majorero, aseguró ante la sala que había accedido al interior de la cafetería donde desayunaba el político para requerirle la identificación, la propietaria del local negó tal circunstancia.

Los hechos se remontan al pasado 17 de mayo, en plena campaña electoral, cuando Juan Jiménez fue interceptado por agentes del CNP cuando salía de una cafetería en Puerto del Rosario. Tras su identificación le trasladaron hasta las dependencias de la Policía Local para realizarle la prueba de alcoholemia, en la que arrojó en dos ocasiones una tasa de 0,68 miligramos por litro expirado. Tras estos resultados los policías le imputó un delito de seguridad vial.

Jiménez compareció ante el juez tras su detención y rechazo el escrito de calificación del Fiscal. Ante ello, se abrió diligencias previas y se fijo la vista oral, que debía haberse celebrado el pasado 14 de junio pero fue aplazado el pasado 14 de junio por no haber comparecido uno de los testigos, cuyo testimonio era irrenunciable para la Fiscalía.

Varios miembros de la Policía Nacional, que testificaron en el juicio, recordaron que esa noche la Guardia Civil había alertado de que un coche de semejantes características al de Jiménez, circulaba de forma "temeraria por la localidad de Tetir y que se dirigía a Puerto del Rosario". En ese momento, según relataron al juez, se activó un despliegue por los principales accesos a la capital con tres controles. Sin embargo, admitieron que no vieron el coche circulando y que fue el compañero que se mantenía a las puertas de la Comisaría, el que dio la alarma.

Controles

Uno de esos controles se estableció en la rotonda de Tetir por la que se accede a Puerto del Rosario y por donde se suponía que circulaba el vehículo que buscaban. Sin embargo, los agentes ni localizaron ni interceptaron coche alguno con las características que les habían comunicado. Solo tuvieron conocimiento de él cuando un compañero les avisó de que se encontraba aparcado en las inmediaciones de la Comisaría.

Jiménez rechazó ante el juez Moyano su deseo de realizar trabajos en beneficio de la comunidad en caso de ser condenado.