El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, ha afirmado este miércoles que el impulso al Proyecto Monumental de Tindaya "no tiene nada de electoralista" y que lo apoyan el 100 por cien de los majoreros. Cabrera recordó que durante años "los ecologistas no protestaban cuando se extraían piedras de las canteras" y que todos los partido políticos han llevado siempre en sus programas el desarrollo de la idea del escultor Eduardo Chillida para la montaña, "excepto los Verdes, que representan al 0,8 por ciento del electorado de la Isla".

Cabrera explicó que a finales de febrero, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura y la familia del escultor volverán a reunirse para "desbloquear algunos temas pendientes y preparar la licitación". "Si la licitación se produce antes de las elecciones, pues mejor pero el proyecto se licitará cuando todo esté listo", explicó Cabrera al programa El Drago de la cadena Ser Las Palmas, que hoy se ha emitido desde las instalaciones de Fitur 2011, en Madrid.

El proyecto costará unos entre 70 y 75 millones, explicó Cabrera, quien recordó que la licitación de la obra y la posterior explotación del recinto se concederán a la empresa que presente la mejor oferta y sin coste alguno para las arcas públicas. "Tindaya nos ha pasado factura en más de unas elecciones", dijo Cabrera, quien reiteró que "de norte a sur, todos los majoreros quieren que se haga el proyecto".

"En el 93, cuando era consejero de Cultura del Cabildo, la montaña era explotada por tres concesiones mineras y si no hubiésemos puesto en marcha el proyecto, ahora estaría irremediablemente mordida. Luego fue declarado espacio natural y sus podomorfos Bien de Interés Cultural", recordó Cabrera. "Fue el arquitecto Fernández Aceituno, ya fallecido, quien redactó el plan especial de la montaña y nos sugirió el proyecto que tenía Chillida, como la gran obra de su vida", explicó Cabrera.

"Sólo habría que extraer un 0,3 por ciento del volumen de la montaña para crear algo nunca hecho: un cubo en el interior de 50 por 50 por 50 y se ha comprobado que la montaña soportará ese vaciado", aseguró y calculó que los trabajos estarían culminados en cuatro años.