Los agentes de Aduanas de Fuerteventura están en pie de guerra contra la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias por el funcionamiento de la Agencia Tributaria autónomica que, ante la falta de personal para atender las distintas gestiones tributarias y fiscales, les viene provocando graves perjuicios a sus empresas y a sus clientes. Ante la escasez de funcionarios en Fuerteventura, los despachos de aduanas tienen que ser supervisados en Gran Canarias.
Debido a las jubilaciones sucesivas que se han ido produciendo en dicha Agencia sin que se hayan cubierto dichas plazas hay escasez de personal. La disminución de la plantilla “impide atender la importación de mercancías y el pago de sus tributos, con sus respectivas incidencias y salida de mercancías”, denuncian desde el colectivo de agentes de Aduanas.
Los despachantes de Aduanas en Fuerteventura han reiterado sus críticas y quejas sobre el funcionamiento de la citada oficina del Gobierno de Canarias. “Nos vemos ante el problema de que, al no haber personal en Fuerteventura, nuestros despachos de aduanas, que se pueden cifrar en unos 40.000 al año en toda la isla, tienen que ser supervisados por personal del Gobierno de Canarias en Las Palmas de Gran canaria”, explican. Asimismo, refieren que esto ocasiona “grandes retrasos” en su actividad. Sin embargo, con todo, lo más grave para ellos es que, cuando en la capital grancanaria es festivo, no se puede levantar en Fuerteventura ninguna mercancía que haya salido en circuito naranja (inspección documental) o en circuito rojo (inspección física) hasta que alguien de Las Palmas de Gran Canaria empiece a trabajar al día siguiente. Esto, alegan, les deja en una situación de “total desigualdad con Gran Canaria” y teniendo que afrontar los costes ocasionados por los retrasos y la permanencia de sus mercancías retrasos en el muelle.
Las ventas de vehículos entre particulares se retrasan por el pago de impuestos
Uno de los miembros de la Asociación de Transitarios que se siente perjudicado por el pésimo funcionamiento de la Agencia Tributaria, y que ha pedido mantener el anonimato, señaló que “la situación es insostenible”. “Nos están causando un grave daño a nuestros negocios y a los ciudadanos que no pueden tener acceso rápido a su mercancía”, detalla.
Asimismo, un ciudadano denunció ayer la odisea que sufrió ante la Agencia Tributaria al intentar vender una autocaravana y la necesidad de autoliquidar el impuesto sobre transmisiones. “Intenté durante varios días tener información sobre la autoliquidación de venta y conocer el importe del impuesto a abonar. No hubo manera. Al final, el comprador se echó para atrás y yo me quedé sin el dinero de necesitaba obtener de esa venta”.
