Una gran parte de las mercancías que entran por el muelle comercial de Puerto del Rosario salen del recinto portuario sin haber sido previamente inspeccionadas. Los gestores de aduanas u operadores logísticos se enfrentan en muchas ocasiones al retraso en el levantamiento de la mercancía ante la ausencia de un servicio de inspección.
La inexistencia de vigilantes fiscales del Gobierno de Canarias imposibilita también una inspección a la mercancía que arriba al puerto majorero. A ello hay que unir que el Punto de Inspección Fronteriza (PIF) y el recinto aduanero habilitado continúan sin funcionar a pesar que el Estado realizó una inversión de más de un millón de euros.
El Punto de Inspección Fronteriza ( PIF) continúa sin estar operativo
Los gestores critican la gestión que deben realizar en muchas ocasiones para liberar la mercancía del recinto portuario. “ Nos someten a veces a un calvario burocrático. Debemos despachar la mercancía con Aduanas a través de un programa informático. Si la mercancía está catalogada como circuito verde, podemos sacarla del muelle, si es naranja debemos mandar la documentación a otra isla y si es rojo, que afectan a los productos chinos y fitosanitarios, tienen que ver la mercancía de forma física”. Además, añaden que “la inspección documental se realiza habitualmente sin ver la mercancía. La documentación que remitimos la revisan cuando quieren y, si es festivo en la isla capitalina correspondiente, nos vemos obligados a retrasar el levantamiento con el consiguiente daño económico para nuestros clientes”.
Con respecto a la inspección fiscal del Gobierno de Canarias, señalan que “desde que se jubiló la persona que actuaba como vigilante fiscal, han cerrado la oficina que estaba en el muelle”. También, añaden que “la vigilancia de mercancías sometidas a la inspección fitosanitaria no es la adecuada. Antes venía un inspector de Lanzarote, ahora brilla su ausencia”.
La apertura del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) de Puerto del Rosario estaba anunciada inicialmente para 2013, después de sucesivos retrasos desde el año 2011, pero nunca llegó a producirse. Lo peor, apuntan es que “no hay fecha” para su puesta en marcha. El PIF habilitado para el tránsito de todo tipo de mercancías de consumo humano “sólo funcionaría con la línea marítima de Tarfaya”.
