El cronómetro corre de forma galopante para el PSOE majorero en la búsqueda de los apoyos necesarios que le permitan mantener la gobernabilidad en el Cabildo de Fuerteventura, al haberse producido una crisis política al quedar en minoría el gobierno insular tras el cese de los consejeros Sergio Lloret y Marcelino Cerdeña por el presidente Blas Acosta después que ambos no acudieran al pleno de los presupuestos. Su ausencia provocó que los grupos de la oposición tumbaran las cuentas de la oposición. Todo apunta a una futura censura contra Acosta apoyada por Coalición Canaria (CC), Partido Popular (PP) y Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF). Para ello, es necesario la renuncia de uno de los consejeros de AMF, que será Marcelino Cerdeña, para facilitar el acceso de la parlamentaria Sandra Domínguez.
El objetivo de los socialistas de recuperar la mayoría en el Cabildo tiene cada vez menos posibilidades de prosperar. Reconducir la situación con sus hasta ahora socios AMF y UPB es misión imposible y buscar la unión con el PP y CC, menos todavía, aunque en política nunca se puede descartar los matrimonios de siglas.
Los socialistas aseguran que el presidente Acosta tenía apalabrado la abstención del PP en el pleno de los presupuestos. “Un veterano consejero popular se comprometió a abstenerse lo que posibilitaría que las cuentas se aprobaran”, señalan desde el PSOE. Además, añaden que “este consejero fue posteriormente desautorizado por los líderes de su partido y por ello votaron en contra”.
También se ha conocido que en las primeras conversaciones entre algunos miembros del partido conservador y Blas Acosta para lograr una mayoría, el “presidente vetó al compañero Domingo Pérez”, apuntó un miembro del PP .
En medios socialistas están convencidos que la ‘rebelión’ de Sergio Lloret (AMF) y Marcelino Cerdeña (UPB), que no acudieron al pleno de los presupuestos y fueron rechazados al dejar en minoría el gobierno insular, no está relacionada con las cuentas de la institución y sí en una hoja de ruta marcada para desalojar al PSOE del Cabildo. Esta aseveración la justifican en que los presupuestos para 2021 recogen que entre las áreas de Infraestructuras, Territorio y Sector primario, que engloba a los dos consejeros cesados tras su acto de indisciplina, suponen un incremento de un 52%, ya que ambos gestionaban 29.974.759,08 euros en 2020 y pasan a 45.718.947,72 euros para 2021.
El presupuesto del Cabildo para 2021, que fue rechazado por la oposición asciende a 130.149.300 euros, mientras que las cantidades asignadas a las consejerías de Lloret y Cerdeña supone el 35% respecto al total de las cuentas.
