El profesor Luis Abaroa Garro ha decidido celebrar sus 50 años en Canarias presentando el programa de trabajo sobre la persona de Gustav Winter, el ingeniero alemán que reinó en su día en Jandía, y avanza en su divulgación hasta el periodo de los años treinta , incluyendo la Guerra Civil española y el comienzo de la Segunda Guerra mundial. Destaca en sus investigaciones que la Marina alemana mostró su interés por instalarse en Jandía.
¿De dónde parte este nuevo relato de la vida de Gustavo Winter?
Winter abandona España en 1929 con su familia. Había traspasado las acciones preferentes de la CICER como fundador y con ellas emprende un nuevo camino en Suiza y Alemania. Empresas importantes utilizan sus servicios y él eleva su capacidad profesional patentando en solitario y en equipo varios inventos para aquellas empresas, inventos que hoy nos recuerdan a aparatos integrados en la cotidianidad.
¿En qué momento se decide Gustav Winter por Fuerteventura?
Es en esta fase transitoria de su vida cuando las imágenes, los deseos, la visión futurista de Fuerteventura lo persigue. Jandía se está subastando, pero no logra el arrendamiento antes de la muerte del Conde de Santa Coloma en el 1933 y debe esperar.
¿Qué le atraía de ella?
Tramitar con los herederos la propiedad de Jandía y otras fincas en Fuerteventura y Lanzarote, así como la isla de Lobos suponía un ejercicio complejo como complejas eran las ideas en circuito que tenía previstas para las dos islas. Explico lo del circuito. En Lanzarote había captado su interés ciertos minerales y las salinas, salinas que proporcionarían materia prima para las salazones y por artes químicas ciertos productos de la pesca, que combinados con la sal producirían jabones, Plataformas pesqueras, harinas de pescado, industrias conserveras. Energía central en Fuerteventura para proveer a la isla y a la industria prevista, extracción de cementos y otros minerales, que hoy buscan en la isla nuevos emprendedores, las famosas tierras raras. Estas ideas venían de la CICER y los estudios hechos por sus ingenieros y se amplían a medida que Winter las cultiva en su cabeza. En 1937 compra una centésima en participación de estas tierras y arrienda especialmente la Península de Jandía,
Se dice que Franco otorga estas tierras, Jandía más concretamente al gobierno alemán
Winter compra una participación de una centésima en 1937 de aquellas fincas, esto sobraría para entender que no hay conspiración alguna, pues los herederos de Santa Coloma siguen siendo dueños de aquellas cinco fincas. Si hubieran sido de Franco, del Gobierno o mancomunales, la documentación simple aportaría tal dato y habría que sospechar de las cinco fincas en Fuerteventura y Lanzarote. La leyenda lo que ocurre es que simplemente está mal informada. Además, en 1940 se ve obligado por un defecto de forma a devolver la participación de las cinco fincas por ser propietario extranjero. Pero no hay ninguna incompatibilidad como arrendatario.
Entonces qué ganaba con aquella compra
En realidad, le bastaba con el arrendamiento para el proyecto que tenía en Jandía donde desde entonces se centró. Dicho proyecto no podía ser atendido por los financieros españoles por culpa de la guerra civil lo que le propulsó de nuevo a los financieros alemanes con las contrapartidas que esto iba a tener en aquel momento ya ascendidos los nazis al poder. Todo negocio de exportación y fuera de Alemania era administrado por el Reich y habiendo solicitado ayuda el ministerio de Economía necesitaba estar convencido de la rentabilidad del proyecto de Winter. Algo que no sucedió de la noche a la mañana.
¿Cómo se compró Jandía?
Tras la primera transacción que costó la intemerata cantidad de 1.250 pesetas, el socio catalán Manuel Girona, primo hermano de los condes de Santa Coloma, debía convencer a varios herederos para que vendieran sus participaciones a uno de ellos poniendo en pocas manos la propiedad completa.
Esta compra ya no podía venir a nombre de Winter. Girona fue justificando los importes necesarios con la garantía de las acciones de la empresa que se iba a instalar, y durante cierto tiempo se aumentó hasta llegar a considerarse que mientras no se saldase la cuenta con Girona, éste tendría todo el derecho sobre la maquinaria adquirida. En 1941 una sociedad presidida por Girona compra al heredero que conservaba aproximadamente el 75 % de la propiedad. Se prorroga el contrato de arrendamiento de Winter y éste se convierte en una figura importante por encima de los compradores en un contrato blindado. Fruto de las bases de este contrato se crearon algunas dificultades con las casas de los pobladores que aún no están totalmente resueltas.
¿El Gobierno investigaba a los alemanes que residían en esa época en Jandía?
Para conseguir la financiación ,Winter crea una empresa alemana y es esta empresa envía a ciertos ingenieros y operarios germanos en el año 1938 para comenzar las primeras tareas y estudios de instalaciones botánicas, forestales de salazones, embarcadero, salinas y agropecuarias. Es la empresa Atlantische. Winter deja encargados a Alberto Langenbacher y a un ganadero de los Valles de Ortega, Salvador Falero, con toda confianza mientras se dirige a sus negocios en Europa. La Segunda Guerra mundial lo separa de Jandía por varios años. Los ingleses empiezan a creer que aquellos ciudadanos germanos están creando una base militar en Jandía. Para entonces, ya la Marina alemana ha explorado las posibilidades del proyecto de Winter.
Estos alemanes fueron llamados a filas y volvieron a Centroeuropa. De algunos se perdieron las pistas y otros murieron en el conflicto.
También se dice que militares alemanes se personaron en Cofete para construir la casa y los bunker de submarinos.
Existen muchos bulos sin sentido sobre eso, toca irlos desmontando, pero vamos a las realidades. El proyecto de Winter debía ser refrendado por los agentes del plan cuatrienal de Göring y estos decidieron que solo in situ podrían convencerse de su viabilidad. Lo estaban haciendo en todo el mundo, expediciones a la Antártida, al Tíbet, a islas de Pernambuco o Noruega, en busca de materias primas, de los orígenes de la Atlántida y la raza aria. El régimen nazi quería conquistar el mundo no es nueva esta idea. Así que se planteó la expedición a Jandia y se fletó un barco pesquero para explorar el banco canario- sahariano y las costas de Fuerteventura. La expedición contó con militares alemanes de alta graduación. La administración alemana era militar. Y siendo secreta la misión nadie en Jandía pudo ver esos uniformes nazis, pero claro también decían que Winter al llegar en su velero venía vestido de almirante. En fin, la expedición llegó, vio, tanteó y encontró aplicaciones al proyecto como para estudiar su financiación.
¿Dónde proyectaba Winter instalar la Base pesquera?
Lamento introducir algo que nunca se ha dicho porque rompe con el mito. Pero todo se iba a desarrollar en el pequeño pueblo de Morro Jable y no en Cofete, incluso la instalación de depósitos de suministro para las naves. Algo tan inocuo en la paz e inherente a un puerto de mar.
El proyecto era secreto y no debían enterarse los ingleses porque se podían adelantar. Los británicos pensaron, como hoy se piensa, que aquella expedición pesquera de los alemanes fue una tapadera de las pretensiones militares. Y los documentos secretos no tienen ningún complejo en expresar que había cierto interés de la Marina germana. Será ésta quién hará los planos de urbanización de aquellas instalaciones, muelles o depósitos, pues en un futuro podría ser interesante para los militares.
¿Los alemanes se convencieron entonces de los grandes beneficios que podrá tener el proyecto?
Seguían pensando que Winter ocultaba intereses particulares y no patrióticos en su proyecto por la pasión que ponía en describirlo, aunque no demostraba los conocimientos técnicos necesarios y parece que era así, aunque pecaba de ingenuo. Algunas de las expectativas se desinflaron y se perdió interes en algunas iniciativas.
¿Y cuál fue el método de financiación?
El marco estaba severamente devaluado en el exterior de Alemania. Los alemanes emigrantes o extranjeros al salir del país no podían extraer más que una pequeña porción de su capital. Se establecieron hasta doce maneras para poder empredner una neva vida fuera de Alemania. En los primeros años de Hitler en el poder el régimen incluso promocionaba estos exilios voluntarios de judíos o extranjeros, ganando así sus capitales que quedaban bloqueados en el Ministerio de la Moneda y por ley el Gobierno podía invertirlos en subvenciones a empresarios alemanes.
La empresa de Winter consigue un préstamo hipotecario con una entidad bancaria de Holanda, dinero que procede de las aportaciones de los emigrantes que salieron de Alemania. También logra una aportación económica del Gobierno germano. Con este dinero compra en aquel país maquinaria que no llega a Jandía hasta varios años después.
