El Cabildo de Fuerteventura aprobó ayer por la vía de urgencia un acuerdo de cooperación con el Servicio Canario de Salud para el alquiler de una nave donde pasen la cuarentena los contactos estrechos de los inmigrantes positivos en Covid-19. De este modo, “se permite descongestionar los actuales centros habilitados y se facilita un mejor tratamiento y gestión de la situación”, según el presidente del Cabildo majorero, Sergio Lloret.

Se trata de “una ayuda que prestamos a pesar de no ser competentes porque entendemos que Fuerteventura no soportaría prolongar el nivel 3 o irnos al 4”.

Ante esta realidad, y aunque no forma parte de sus competencias, el Cabildo ha decidido cooperar con la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y con el Ministerio, a fin de avanzar en la resolución del problema generado por la falta de instalaciones.