La Casa de los Coroneles se llenará de propuestas de artistas millennials y de la generación Z durante los dos próximos meses. Las muestras que alberga este emblemático espacio del Gobierno de Canarias son Relaciones de poder, exhibición conjunta en la que participan más de cincuenta alumnos de la Escuela de Arte de Fuerteventura, en una reflexión sobre los complejos vínculos de desigualdad que se crean entre las personas de diferentes estratos sociales, así como Ausencia, de la alicantina Romina Belda, que constituye una oda a la tierra y a quien la cuida a través de la fotografía. Las exposiciones podrán visitarse desde hoy al próximo 10 de julio.
El trabajo elaborado por alumnos de las disciplinas de animación, fotografía y gráfica publicitaria de la Escuela de Arte majorera, invita a una reflexión acerca de las relaciones de poder normalizadas dentro de las sociedades. La temática fue incentivada desde del propio centro, con la motivación de fomentar el arte crítico en el alumnado, como apunta Roberto Canedo Balboa, comisario de la muestra. «Según Foucault, las relaciones de poder se establecen entre sujetos que pertenecen a un grupo o sociedad. Dicho poder no se posee, sino que se ejerce mediante sistemas de adoctrinamiento, control y dominación. Sírvase como ejemplo un centro educativo», apunta Canedo.
El alumnado creó piezas que toman como temáticas la censura, la situación de la mujer en un mundo patriarcal, los privilegios inherentes a las clases sociales o el conductismo agresivo que nace del contacto constante con las redes sociales. Todo ello, en soportes propios del arte contemporáneo como la fotografía, la videoinstalación, la animación o el poema-objeto. Obras individuales y otras elaboradas por los jóvenes alumnos que componen la muestra, como en la pieza Introyectos.
Juventud comprometida
En ambos trabajos se entrelazan la visión de una juventud que observa el mundo en el que vive desde una visión crítica, pero comprometida, a través de un discurso que se construye desde las vivencias colectivas de un mundo precarizado y especialmente difícil para la juventud, que pone en cuestión su propio papel como sujetos activos para ser parte del problema o del cambio.
Por otra parte, Ausencia es una serie fotográfica que creó la artista los últimos días antes de la venta de las tierras en las que se había criado en Matola (Elche). También retrató la casa de su abuela, que falleció pocos días después de la venta de los terrenos.