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Dos alumnas de la Escuela de Arte de Fuerteventura durante el rodaje a Miguel Ángel Concepción, el camellero de Los Estancos. | | LP/DLP

La historia de majoreros anónimos

La Escuela de Arte crea un proyecto audiovisual para recoger la memoria popular de la isla | La serie de documentales han sido elaborados por los propios alumnos

La Escuela de Arte de Fuerteventura ha estrenado cuatro documentales sobre las vivencias y reflexiones de Miguel Ángel Concepción ‘el camellero de Los Estancos’, el molinero Francisco Cabrera, Gilberto Dees ‘el del aeropuerto’, y el profesor retirado Juambi Cabrera. Cuatro emotivas historias de recuerdos y experiencias que servirán para enriquecer el patrimonio popular e inmaterial del pueblo majorero. 

Hace escasos días nació un proyecto audiovisual de interés para la memoria popular de la isla y sus gentes, con el estreno en Raíz del Pueblo de Intrahistorias, una serie de documentales que han elaborado los alumnos de la Escuela de Arte de Fuerteventura (EAF). Con aforo completo en el salón de actos del centro cultural, el público pudo disfrutar de las historias de vida de cuatro majoreros.

Se trata de Miguel Ángel Concepción, el camellero de Tetir, que en el documental Trece Callos aparece acompañado de su querida camella Elsa, hablando de su relación con estos animales, su cría, su importancia en la historia agrícola de la isla, y siempre con el desparpajo y la jovialidad que caracterizan a este querido vecino de la isla. En Al-Quiam, el profesor ya retirado Juambi Cabrera habla de sus recuerdos de infancia en el Sáhara español, su relación con los alumnos, o su lucha por la libertad del pueblo saharaui. Francisco Cabrera, el molinero de La Asomada, es el protagonista de Al Vent, documental que repasa su vida desde la infancia y se introduce en sus reflexiones ante la vida, y en su relación con la única molina del mundo en funcionamiento. La cuarta historia se llama Gilberto, en la que Gilberto Dees,«el del aeropuerto» o «el de Binter», como todos le conocen, refleja su pasión por la vida y recuerda su viaje en velero alrededor del mundo.

Los profesores de la EAF que han coordinado el proyecto son Víctor Calero y Roberto Canedo, siendo su inspiración unas palabras de Unamuno en torno a la idea de que «son las historias de la gente anónima las que verdaderamente mueven el mundo. Fuerteventura tiene un patrimonio inmaterial riquísimo», explica Calero, de modo que estos documentales se introducen en «esas historias que permanecen ocultas, detrás de una aulaga, escondidas tras una duna. Son testimonios de vida de personajes de la isla que tienen unas vivencias personales que vale la pena recoger, conservar y difundir».

Además de formar a los alumnos en el proceso de realizar un documental, en cuanto a «la preproducción de guión, la construcción de la narrativa o el rodaje hemos tratado de transmitir la importancia de la escucha, el cariño y el respeto hacia el entrevistado», señala Víctor Calero. Además, añade que «el proyecto ha servido para unir a las personas de distintas generaciones, conectando a los alumnos con el entorno social».

Ese fue el caso de la historia de Juambi Cabrera, como él mismo explica en el documental: «En la época más estricta del confinamiento, me llaman Joseph, Tara y Yaiza para hacerme una entrevista sobre mis vivencias en El Aaiún. Mi sensación en ese momento fue de una inmensa alegría, porque me daba la oportunidad de hablar de una época muy importante de mi vida. Y sobre todo, porque me habría una ventana hacia el exterior».

Los primeros protagonistas son un camellero, un molinero, un trabajador de Binter y un maestro

En esas videoconferencias surgió la amistad entre alumnos y entrevistado, que se plasma de manera muy emotiva en el documental. También surgieron interesantes reflexiones en este proceso creativo, como la de Francisco Cabrera en Al Vent, cuando habla de su relación con la molina. «Cada vez que entro, lo primero que hago es tocarla y saludarla. No sólo le hablo a ella sino a mí mismo. Porque nosotros somos como la molina, al viento. A veces nos paramos, a veces nos rompemos. Y siempre, continuamos…».

Curiosamente, estas primeras cuatro Intrahistorias son sólo parte de un proyecto mayor. En primer lugar, porque cada alumno que participó por grupos en los cuatro rodajes realizó su propia edición. De varias horas de metraje, surgieron diferentes versiones de la misma historia, siendo proyectadas las de Marta Presa junto a Vanesa Camacho, Joseph García con Tara Santana y Yaiza Miguel, Marga Bethencourt con el apoyo de Eugenio de Rosa y Celibel Fernández, o Aytami Ramos junto a Daniel García y Eduardo Lamberti, aunque la Escuela de Arte reconoce el trabajo y el esfuerzo de todo el alumnado.

Pero todavía quedan muchas historias por ver la luz. Hay otras Intrahistorias en elaboración, adelanta Víctor Calero, «sobre Orlando el del Quisco de la Iglesia, la historia de un niño que llegó de Venezuela con el sueño de volar una cometa, una familia en que varios miembros tocan la batería y son amantes del jazz, o la de un criador de canarios que emigró a Fuerteventura desde Argentina».

El objetivo de la Escuela es continuar con el proyecto en los próximos cursos, de modo que el alumnado pueda hacer su aportación a la conservación y difusión del patrimonio inmaterial del pueblo majorero, a través de las historias de la gente de a pie. Las cuatro Intrahistorias finalizadas han sido subtituladas con la colaboración del Gobierno de Canarias desde La Casa de Los Coroneles, y se proyectan para su mayor difusión en este Espacio Cultural.

Palabra de Unamuno

Cabe recordar las palabras de Miguel de Unamuno que inspiraron el proyecto (En torno al casticismo, 1905), en las que contrapone la realidad de la vida cotidiana a la mostrada por la prensa: «Los periódicos nada dicen de la vida silenciosa de millones de hombres sin historia que a todas horas del día y en todos los países del mundo se levantan a una orden del sol. Esa vida intrahistórica, silenciosa y continua como el fondo mismo del mar, es la sustancia del progreso, la verdadera tradición, la tradición eterna, no la tradición mentida que suele ir a buscar en el pasado enterrado en libros, papeles, monumentos y piedras».

La Escuela de Arte de Fuerteventura viene desarrollando en este tramo final del curso una amplia programación complementaria a las clases, con el objetivo de ofrecer una formación extra a los alumnos y al mismo tiempo exponerde cara al público los frutos de su trabajo. Así, además de la proyección de Intrahistorias, hasta el momento han participado en la master class ofrecida por el Premio Nacional de Ilustración y Diseño Gráfico, Isidro Ferrer, para elaborar una nueva imagen de marca para la Casa de Los Coroneles; están realizando un curso teórico práctico con la colaboración de la Fundación Mapfre Guanarteme, para diseñar una campaña de comunicación real; han presentado sus portfolios de fotografía ante un comité de expertos del mundo de la cultura.

El objetivo del proyecto es recoger, conservar y difundir los testimonios y vivencias de majoreros anónimos

La Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Cultural, promueve un programa de colaboración con la EAF destinado a estimular el desarrollo formativo del alumnado, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en el marco académico de la Escuela con casos reales. A final de mes, los alumnos estarán con la arquitecta Blanca González para trabajar en la decoración y el diseño de interiores de la Casa de Los Coroneles.

Además el pasado fin de semana, medio centenar de alumnos presentaron también una amplia exposición de creaciones artísticas en la casona de La Oliva.

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