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Los pescadores deportivos critican la desprotección de los pantalanes de la capital

Denuncian que cuando llega el tiempo sur sus embarcaciones quedan a merced del temporal

Una embarcación hundida durante el temporal en el muelle de Puerto del Rosario La Provincia

Los pescadores deportivos están en pie de guerra contra la Autoridad Portuaria tras el hundimiento de algunas de sus embarcaciones en los pantalanes del muelle deportivo de Puerto del Rosario como consecuencia del reciente temporal sur que azotó a la Isla. Los pescadores piden responsabilidades al citado ente portuario.

La Asociación Cultural Deportiva Puerto Cabras Mar y el gremio de pescadores deportivos de los pantalanes del puerto capitalino han expresado su malestar por la situación de desprotección en que se encuentran sus embarcaciones cuando llegan los temporales de tiempo sur. Este sector apunta a la «nefasta ubicación de los pantalanes deportivos, abiertos al sur «sin ningún abrigo que proteja a las embarcaciones».

Arremeten contra la gestión de la Autoridad Portuaria en estas infraestructuras del muelle deportivo: «Cada vez que entra el tiempo sur, como la semana pasada, se producen desperfectos y hundimientos de barcos, lo que genera un montón de gastos al año en reparaciones, cabos, defensas, pintura, cornamusas amen de la perdida de embarcaciones, que fueron dos más este año».

Estos pescadores deportivos, que aseguran ser jubilados cuya afición en su tiempo de ocio es la pesca y que al mismo tiempo las capturas les alivian su precaria situación económica, reclaman a la Autoridad Portuaria que suscriba un seguro de responsabilidad civil para cubrir los daños y pérdidas que se generan cuando se rompen los pantalanes del recinto, «que para eso nos cobran».

Desde el seno de este colectivo de pescadores deportivos señalan que «para que se hagan una idea cada barco de seis metros de eslora paga unos 1.200 euros al año sin que tengamos ni seguridad ni una triste grúa para estos casos ni un baño como cualquier dependencia que presta un servicio público, mientras que a nosotros nos obligan a tener un seguro para poder salir a la mar».

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