La empresa VMP Canarias dedicada al alquiler de patinetes eléctricos, especialmente el Puerto del Rosario y Antigua ha denunciado robos y sabotajes a 62 de sus vehículos valorando los daños ocasionados en 12.000 euros respecto a las reparaciones y unas pérdidas económicas de 600 euros diarios. Las acciones vandálicas se centran en que cortan los frenos de los vehículos de movilidad personal (VMP) y borran con sprays el código QR. La entidad ha denunciado los hechos ante las autoridades policiales.
Pocos días después de llegar a la capital majorera, la empresa denunció dos robos de patinetes eléctricos de alquiler, que fueron localizados en un domicilio en el barrio de Las Granadas gracias a los GPS que llevan incorporados los vehículos.
Las sustracciones y los actos vandálicos contra los patinetes están al orden del día en la zona turística de El Castillo, ubicada en el municipio de Antigua. «Se trata de una empresa que se dedica a alquilar patines sin control de velocidad y bicicletas. Ayer por fin conseguimos grabar mientras violentaba una serie de vehículos», denuncia Álvaro Sanz, gerente de la empresa VMP Canarias, que gestiona la franquicia Bird.
En opinión de Sanz, «la sangría económica asciende a 60 vehículos inutilizados en el almacén, han pintado el código QR, y otras acciones con mayor riesgo es que han cortado los frenos y esto puede conllevar un peligro mayor».
Grandes sumas invertidas
El problema que sufre la empresa, básicamente, es que han invertido grandes sumas en vehículos de mejores prestaciones, que a su vez tienen sistemas de seguridad más desarrollados. Por tanto, cuando los roban, aunque casi siempre se recuperan o cuando los destrozan la repercusión en sus cuentas es mayor.
Los patinetes de esta empresa no tienen autorizada la parada libre, la micromovilidad juega un rol fundamental para moverse en municipios como la capital o zonas turísticas como El Castillo.
Los patinetes son una alternativa al tráfico, cubriendo distancias cortas de forma más rápida y con el objetivo de contribuir a una movilidad más sostenible, «necesitamos que sea de forma ordenada, de ahí que nuestros patines no pueden aparcar donde quieran, deben trasladarse al punto establecido», afirmó Sanz.
En opinión del citado gerente, «el servicio técnico despliega los patinetes en los espacios habilitados por suelos privados y en la concesión que han sellado con la Autoridad Portuaria para establecerse en la avenida marítima. Las zonas peatonales no están permitidas y en caso de que el usuario intentara acceder, el patinete quedaría bloqueado».