La Comisión Europea ha enviado un ultimátum a España para que repare los daños medioambientales causados por la construcción del complejo hotelero Origo Mare sin evaluación ambiental en La Oliva, una zona protegida de Fuerteventura; un proyecto por el que Bruselas inició expediente sancionador en 2017 y llevará ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea si no se toman medidas en un plazo de dos meses.

El aviso tiene la forma de un dictamen motivado, segunda fase de un procedimiento de infracción, y da dos meses a las autoridades nacionales para «responder y adoptar las medidas necesarias», según indican los servicios comunitarios, que añaden que en caso contrario el Ejecutivo comunitario podrá elevar el asunto ante la Justicia europea.

En un comunicado, la Comisión explica que solicita a España que «repare los daños al medio ambiente y, en particular, a un espacio Natura 2000 de gran importancia para la conservación de especies de aves raras causados por la construcción de un complejo hotelero en La Oliva».

La Comisión Europea ha tenido en cuenta que las autoridades competentes aprobaron el proyecto en hace más de dos décadas, en el año 2001 concretamente, sin haber evaluado los efectos del mismo sobre el medio ambiente, pese a ser una obligación recogida en la directiva europea sobe hábitats, y lamenta que hayan seguido adelante con las obras de construcción incluso después de que los tribunales declararan nulo el proyecto en 2011 por no contar con los preceptivos informes.

El Ejecutivo comunitario decidió abrir un expediente sancionador por ello en 2017, pero en estos años las autoridades españolas «no han cumplido ninguno de sus compromisos para subsanar los efectos medioambientales del complejo».