El alcalde del municipio de Pájara, Pedro Armas, ha acusado a la empresa Meliá de no haber firmado el contrato para la organización del campeonato del mundo de windsurf y kitesurf, lo que ha supuesto que esta prueba de ámbito mundial, prevista para las próximas semanas, se haya tenido que suspender este año.

Las consecuencias de la no celebración de este importante evento deportivo tendrá un impacto negativo en la economía insular y, especialmente, en el sector turístico.

El alcalde sureño aseguró, además, que el Ayuntamiento cuenta con todos los permisos medioambientales otorgados por el Cabildo insular de Fuerteventura, «se ha suspendido porque la empresa se ha negado a firmar el contrato. Tomamos la decisión de suspender el campeonato porque no nos da ninguna seguridad de poder llevarlo a cabo. Por parte del Ayuntamiento de Pájara se han hecho todos los intentos posibles para poder celebrarlo».

Armas arremetió contra la empresa hotelera: «Hemos pecado de no tener un plan B, pero no vamos a permitir lo que se ha estado haciendo durante los últimos meses, que una empresa venga a cuestionar la firma o no de un contrato».

El alcalde afirma que Meliá había ido a vacilarles, acusacion que formuló durante una comparecencia en rueda de prensa junto a Tina Da Silva y Manuel Rodríguez, responsables de las áreas de Turismo y Deportes, respectivamente. Además, añadió que «el Ayuntamiento es responsable de pedir las autorizaciones y la empresa de celebrar el campeonato, pero la cadena Meliá ha venido a vacilar a este ayuntamiento. Estamos hablando de un contrato en el que nos han intentado comprometer sin haber firmado el mismo».

Por su parte, Meliá Hotels International y la Escuela René Egli consideran inexactass las declaraciones de los representantes municipales sobre la suspensión de la prueba del Mundial. En un comunicado, expresan que las declaraciones «podrían llevar a conclusiones injustas para con dos empresas que, durante décadas, han demostrado tener el mayor compromiso con la Isla de Fuerteventura y sus instituciones».

Afirma que «en ausencia de la totalidad de permisos preceptivos exigidos por la propia Administración, (concretamente, los de la Demarcación de Costas y Capitanía Marítima), nos resultó imposible firmar el contrato con el Ayuntamiento de Pájara». Añade que «sin estos informes, cómo el Consistorio sabe, la empresa no puede comprometerse con las asociaciones deportivas internacionales que disponen de las licencias para la realización de los campeonatos, y que exige un desembolso importante de fondos que no serían recuperables en caso de que finalmente, por no tener los permisos pertinentes, no se pudiera realizar el campeonato».