La suspensión del Campeonato Mundial de Windsurf y Kitesurf que debía celebrarse en la playa de Sotavento, en el municipio de Pájara, del 22 al 31 de julio, supone un enorme mazazo a la economía majorera no en vano la isla deja de ingresar más de 24 millones de euros de forma directa, al margen de perder otros tantos en promoción internacional, pues el impacto mediático del evento deportivo supera los 100 millones de espectadores en televisión a nivel mundial, más de 15 millones de lectores en publicaciones deportivas y especializadas y más de 30 millones de usuarios en internet interesados en este evento en las playas de Fuerteventura, lo que podría suponer un contravalor publicitario de casi 16 millones de euros, como ocurriera en la edición de 2018 donde consiguió los mejores resultados en los medios de comunicación.

La desidia del Ayuntamiento de Pájara de no solicitar en tiempo y forma los permisos reglamentarios a Capitanía Marítima y Costas para la celebración de este importante evento, supone un impacto negativo en la economía insular y, especialmente, en el sector turístico, además de un autentico ridículo ante la PWA (Professional Windsurfers Association) ya que la prueba majorera era la última del circuito mundial. A todo ello se le une no sólo las criticas de los empresarios sino de los propios deportistas, muchos de ellos en la élite internacional, que vieron frustradas sus opciones de mejorar su clasificación final. ¿Qué campeón o deportista de élite va a planificar su participación en esta prueba para 2023?. ¿ Quién da seguridad de que se celebre?. Estas son algunas de las incógnitas que se ciernen sobre el futuro del mencionado evento internacional suspendido por el Consistorio de Pájara.

El citado campeonato mundial , que se ha venido celebrando en las aguas majoreras desde hace más de una treintena de años, nació cojo desde el principio. Como complemento al evento deportivo las noches se han convertido en un referente para el ocio y la diversión en la llamada La Carpa que de día acoge a los participantes y de noche se convierte en la ‘discoteca de Canarias’ y que suponía una importante fuente de ingresos para el Ayuntamiento de Pájara. La empresa que se adjudicó este servicio por dos años en 2019 pidió una prorroga tras haberse suspendido el evento en años posteriores por la crisis sanitaria de la Covid. Sin embargo, un informe desfavorable de Secretaria hubiese dejado este año de haberse celebrado sin este espacio nocturno de fiestas y diversión.

A ello, se le une la acusación del alcalde de Pájara, Pedro Armas, a la empresa Meliá de no haber firmado el contrato para la organización del campeonato, lo que supuso que esta prueba de ámbito mundial, se haya suspendido este año.

Sin embargo, Meliá justificó su decisión por la ausencia de los permisos y autorizaciones preceptivos exigidos por la propia Administración (Ayuntamiento de Pájara), concretamente, los de la Demarcación de Costas y Capitanía Marítima, lo que les impedía firmar el contrato con el Consistorio majorero. «Sin estos informes, la empresa no puede comprometerse con las asociaciones deportivas internacionales que disponen de las licencias para la realización de los campeonatos, y que exige un desembolso importante de fondos que no serían recuperables en caso de que finalmente, por no tener los permisos pertinentes, no se pudiera realizar el campeonato», señalaron desde la entidad turística.

La PWA (Professional Windsurfers Association) ya había anunciado en su página web la celebración del Campeonato del Mundo de Windsurf en la isla de Fuerteventura. «El 2022 Fuerteventura PWA Grand Slam tendrá lugar, en la playa de Sotavento, del 22 al 31 de julio», aseguraron en su comunicación oficial.

Malestar

La suspensión del citado evento internacional ha generado una enorme polémica y críticas hacia la acción del Ayuntamiento de Pájara especialmente por no disponer de las autorizaciones necesarias para la celebración de la prueba deportiva.

Mientras que desde el Cabildo de Fuerteventura se mantiene un total mutismo, la problemática llegó hasta el Parlamento. El diputado majorero Iñaki Lavandera acusó a CC y PP, partidos que gobiernan en Pájara y en el Cabildo, de haberse cargado la mejor tarjeta de presentación del municipio turístico más grande de Canarias que «se le ocurre suspender el Campeonato mundial en plena recuperación económica». Además, pidió a la consejera regional de Turismo, Yaiza Castilla, que la cantidad que tenía destinada para en evento deportivo se destine a Pájara.

Las criticas de los empresarios a la suspensión del Campeonato del Mundo de Windsurf y Kitesurf tampoco se hizo esperar. La Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura (Excelfuert) considera que «la suspensión era más que previsible ante la pasividad y la ausencia de respuestas eficaces que permitiesen la celebración del evento que, hasta ahora, ha generado el mayor impacto promocional de la isla de Fuerteventura».

La patronal califica de inadmisible que «ni el Ayuntamiento de Pájara ni el Cabildo hayan sido capaces de cumplir con sus obligaciones para sacar adelante un campeonato que, durante sus más de veinte años de historia, ha representado la principal ventana de promoción de la isla, con cifras de retorno que sería imposible abonar con recursos económicos públicos».

Además, añaden que «hemos perdido en el peor momento, en pleno relanzamiento del sector turístico tras la pandemia, la celebración de un campeonato que, año tras año, ha reportado cuantiosos ingresos a la isla».

Para los empresarios «el daño es irreparable. Tanto la planta alojativa como el sector hostelero pagará las consecuencias de la dejación de las instituciones».