El agua en Fuerteventura es un bien escaso y preciado. Las escasas lluvias obligan a que el agua de uso humano proceda exclusivamente de las plantas desaladoras. Si a ello, se le une el importante incremento de la población; que el principal centro de producción que se encuentra en la potabilizadora de Puerto del Rosario supone el 70% de la demanda insular, los miles de turistas que eligen la isla para disfrutar de sus vacaciones que provocan un mayor consumo o el estado calamitoso de la red de distribución que pierde más del 50% del agua producida, ha sido determinante para que el Consejo Insular de Aguas (CIA) haya decidido declarar la emergencia hídrica en Fuerteventura.
La isla ha retrocedido en el tiempo en cuanto al suministro de agua. No es posible en los tiempos que corren que algunos vecinos de muchas localidades del territorio insular no tengan agua en sus domicilios durante un semana o más tiempo debiendo recurrir a llenar garrafas de camiones cisternas o tener que rellenar las mismas en las duchas de las playas. También existen casos de restaurantes o establecimientos públicos que se han visto obligados a cerrar por falta de suministro. Una imagen tercermundista en una isla cuya principal economía es el sector turístico.
La situación de emergencia hídrica se mantendrá durante seis meses, con posibilidad de prorroga
Todavía se recuerda en Fuerteventura cuando las autoridades tuvieron que requerir a la Armada Española en la década de los años 60 para que a través de buques-aljibes transportaran agua desde Gran Canaria para abastecer a la población.
El CIA ha propuesto declarar una nueva situación de emergencia hídrica debido al grave descenso de los caudales disponibles, por circunstancias previsiblemente transitorias, dado el riesgo de rotura de la impulsión que conduce desde la planta desaladora de Puerto del Rosario al principal sistema de depósitos reguladores de La Herradura. Todo ello, mientras se ejecuta y se pone en servicio la nueva conducción de impulsión, actualmente en construcción y que cuenta con una inversión de 3 millones de euros.
Seis meses
Según los informes del Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (CAAF), entidad consorciada por el Cabildo majorero y los seis ayuntamientos, las tuberías de la actual conducción se acercan al agotamiento de su vida útil, por lo que han sufrido en el último año hasta seis roturas con la consiguiente disminución de los caudales disponibles en varios núcleos de la Isla.
Más grave aún, si cabe, teniendo en cuenta que la aportación de la potabilizadora de Puerto del Rosario y principal centro de producción supone el 70% de la demanda insular y que los depósitos de La Herradura sirven de alimentación a los principales depósitos de cabecera de Fuerteventura, tales como Calderetilla y Tiscamanita que redistribuyen a la zona centro y sur y Morro del Puerco que lo hace a la zona norte. Muchos de los depósitos y las redes de transporte están obsoletos, algunos no se han renovado en los últimos 40 años. Ante esta grave situación, desde el CAAF a través del PICABAS, el plan de cooperación insular del agua, se está abordando la renovación de los conductos de agua y mejora en las plantas desaladoras. La isla tiene un plan de ejecución para los próximos 5 años que » darán por finalizado el problema del agua, mientras se trabaja en abordar los problemas del día a día», afirman desde el CAAF.
Ante la grave situación del suministro de agua en la isla, el Consorcio emitirá un decreto para establecer las medidas hídricas en las que pueden actuar los ayuntamientos ante situaciones de emergencia y así facilitar el suministro de agua a colegios, explotaciones ganaderas o empresas, entre otros casos que consideren los propios consistorios, siempre de acuerdo y en coordinación con el CAAF.
Las tuberías de la actual conducción tienen agotada su vida útil. Han sufrido seis roturas en un año
En los últimos meses han sido varias las averías sufridas en la línea principal de impulsión en la Isla, que afectan al suministro en todo el territorio insular.
La situación de emergencia hídrica se mantendrá durante seis meses, con posibilidad de prórroga periódica si las circunstancias lo exigen, para acometer las actuaciones que se requieren para corregir dicha situación.
El consejero insular de Aguas, David de Vera, justifica esta nueva declaración de emergencia hídrica «por la situación existente de grave riesgo de desabastecimiento de agua potable que atraviesa Fuerteventura. La pedimos no sólo por la falta de escasez de falta de lluvia, sino por que el cien por cien del agua que se produce en la isla proviene de plantas desaladoras, las cuales hay que optimizar. Al igual que las redes de distribución». Además, añade que «es ahí donde hemos querido fundamentar las diferentes obras que tenemos planteadas».
Medidas contra el desabastecimiento
Suministro
Nuevas potabilizadoras
- El suministro de agua desde centros de producción industrial a través de la desalinización de aguasmarinas, que dispongan de infraestructura próxima a la red de transporte y distribución del CAAF, al objeto de facilitar la interconexión a la mayor brevedad posible, con la debida autorización de la Administración hidráulica, preferentemente en la zona centro-sur de la Demarcación Hidrológica de Fuerteventura (DHF) en los ámbitos de demanda de Antigua (Costa de Antigua) y Tuineje (Gran Tarajal), y al precio autorizado.
Averias
Plan de actuación
- Ante las numerosas averías que se producen en la red de distribución de agua se prevé el transporte puntual de agua de abasto en camiones cisterna desde las propias EDAM`s y depósitos del CAAF.
Red de distribución
Agotamiento vida útil
- Las continúas roturas de las tuberías de conducción se hace necesario la contratación de un servicio de detección, localización y reparación de fugas de agua en la infraestructura de transporte y distribución del Consorcio de Abastecimiento de Aguas (CAAF).
